29/12/2014.- Las prácticas abusivas de las operadoras españolas vuelven a estar en el punto de mira. Si hace unos meses la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) obligaba a Movistar a pagar 26 millones de euros por los métodos que usaba con los clientes de las pequeñas y medianas empresas (pymes), ahora, según recoge Vozpópuli, son Vodafone y Orange las compañías que parecen haber cometido las mismas prácticas.
Tanto Vodafone como Orange están acusadas de cometer la mismas infracciones que Movistar. Además de renovar los contratos automáticamente, las sanciones por los periodos de permanencia eran desproporcionadas.
Aunque muchas pymes tenían contratos Premium con los que ahorraban costes, al querer cambiarse de compañía tenían que abonar una penalización cuantiosa, que aumentaba aún más cuanto menos tiempo quedaba para que el contrato finalizase. Esto provocaba la inmovilidad de estas pequeñas y medianas empresas para elegir otra operadora y una restricción para otras compañías que buscaban captar nuevos clientes.
Así, la CNMC continúa en sus labores de acabar con los malos hábitos de las operadoras telefónicas tras la entrada en vigor de la Ley de Defensa de los Consumidores y Usuarios en junio de 2014.
Una buena noticia para las OMV
Las habituales prácticas que llevaban a cabo las 3 principales operadoras del país provocaban un efecto nocivo para la competencia y sobre todo para las OMV. Son muchas las operadoras móviles virtuales que basan la fórmula de su éxito en la ausencia del compromiso de permanencia para intentar cautivar a nuevos clientes y que, tras estas multas, pueden ver un futuro esperanzador en este nicho de mercado.
Por el momento habrá que esperar a la resolución definitiva de la CNMC, aunque todo apunta a que la multa será inferior a la que recibió Movistar en su momento.
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Un comentario
Orange no sé, pero lo que hace Vodafone con las pymes no tiene nombre. El famoso ACUPROF que nadie recuerda haber firmado hizo a la empresa en la que trabajo esclavos de Vodafone varios años. Hasta que llegó un comercial de Movistar y nos pagaron la penalización de Vodafone y nos puso unas tarifas muy buenas. No quiero decir que Movistar sea mejor en general, pero en la empresa estamos contentos y sabemos que no tenemos permanencia. A Vodafone no volveremos nunca porque la sensación de secuestro y chantaje fue muy traumática.