
27/09/2012.- Guerra entre las principales compañías de telefonía en España. Por un lado está Telefónica, que ha acudido ante la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) para denunciar que Vodafone ha cancelado irrregularmente una serie de portabilidades que querían cambiar a Movistar.
El organismo regulador ha abierto un procedimiento sancionador que podría considerarse como «muy grave» y suponer una multa de hasta 2 millones de euros para la operadora roja.
Según la denuncia de Movistar, Vodafone habría anulado reiteradamente una serie de peticiones sin la autorización de sus clientes, que querían portar su número a su competidor azul.
Esta práctica se podría haber estado produciendo durante un largo periodo de tiempo, concretamente entre diciembre de 2008 y marzo de 2012, aunque con especial incidencia en los últimos meses.
Ahora falta que la CMT corrobore o no si Vodafone ha llevado a cabo intencionadamente estas cancelaciones y determinar, si finalmente procede, la cuantía de la multa.
De confirmarse, no sería la primera vez que Vodafone incurriría en este tipo de medidas. A mediados de junio de 2011 la CMT impuso una sanción de 250.000 euros a esta compañía por hechos parecidos.
Por su parte, Vodafone también está dispuesta a luchar contra Telefónica.
Tras acudir a la CMT para que bloquease la comercialización de Movistar Fusión y que el regulador se pronunciase a favor del operador azul (de hecho ya ha captado más de 25.000 preventas y comenzará a vender este producto el lunes 1 de octubre), la roja recurrirá a los tribunales para tratar de evitar lo que califica como «remonopolización».
Los responsables de Vodafone consideran que el descuento que aplica Telefónica con Movistar Fusión (un paquete que combina la contratación conjunta de ADSL, telefonía fija y móvil e Internet 3G al que, opcionalmente, se le puede sumar TV de pago) impide que puedan competir con un producto de similares características y un precio parecido.



