
Según Networkworld, se ha puesto en marcha una estación base alimentada con energía solar. Se trata de una estructura con forma elíptica, recubierta con paneles solares flexibles que rodean toda la antena. Al utilizar la energía procedente del sol, los operadores podrán reducir significativamente sus gastos operativos, algo importante ya que los costes de energía pueden suponer hasta un 50% de estos gastos.
Además, la utilización de este tipo de antenas hará que los operadores ejerzan un impacto mucho menor sobre el medio ambiente, reduciendo considerablemente las emisiones de CO2. La antena es compatible con cualquier tecnología: 2G, 3G o LTE.


