24/08/2012.- Desde el pasado 1 de junio cambiar de operadora móvil conservando el número de teléfono es un proceso mucho más ágil.
Ha pasado ha durar unos 5 días hábiles a solo 1 jornada y media.
Sin embargo, se siguen cancelando entre un 25 y un 30% de las solicitudes.
¿La principal razón? Las agresivas contraofertas comerciales que hacen las grandes compañías con tal de detener el éxodo de clientes que llevan padeciendo desde hace tiempo.
Orange, Yoigo y el conjunto de OMV -formado por más de 20 marcas como Pepephone, Ono y Simyo, entre otras- pretende que, una vez el cliente haya aceptado solicitar una portabilidad, la decisión sea irrevocable. Es decir, que no tenga la opción de cancelarla como sucede ahora.
Por su parte, las 2 compañías más grandes -Movistar y Vodafone, que poseen en torno al 38 y 28% del mercado, respectivamente- no están de acuerdo con la medida.
Alegan que «arrepentirse es un derecho del cliente y si se limita, se está coartando su libertad de elección», según recoge Expansión.
¿Conseguirán acabar las operadoras más pequeñas con la picaresca de los amagos o serán las grandes las que consigan mantener su política de ofertar mejores condiciones solo a los clientes que les desafían con serles infieles?
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