05/12/2012.- La compra de Kpn Spain (Simyo) por parte de Orange, que se materializará en pocos días, podría ser solo un aperitivo para France Télécom. El plato principal del grupo galo podría ser la adquisición de Yoigo.
Sin embargo, engullir a su rival no es solo una cuestión de precio, sino también regulatoria. Además, Orange no es el único interesado en la suculenta parte de Yoigo (76,6%) que vende TeliaSonera. Vodafone y Movistar también han mostrado su interés por hincarle el diente.
Estas son las claves de este proceso de concentración del sector de la telefonía móvil en España:
- Reducción de competidores. En la actualidad el mercado se reparte de un modo muy desigual. Según los últimos datos publicados por la CMT, Movistar sigue liderando (37%), seguido de lejos por Vodafone (27,4%) y Orange (21,2%). Yoigo ya cuenta con el 6,1% y el conjunto de las OMV tienen el 8,3% restante. La compra de Simyo supone restar un 0,7% de cuota a las virtuales para sumarlo a la de Orange. Si se llevara a cabo la adquisición de Yoigo por parte de Orange no solo se reducirían el número de competidores, sino que la marca de France Télécom se quedaría muy cerca de superar a Vodafone y cambiar la tercera plaza por la segunda.
- Precio. TeliaSonera es el principal accionista de Yoigo. El grupo nórdico posee un 76,6% de la cuarto operador español y el resto está en manos de ACS, FCC y Telvent. En principio solo está en venta la parte de TeliaSonera, que Deutsche Bank ha valorado en una cifra que oscila entre 750 y 1.000 millones de euros.
- Situación financiera de los posibles compradores. A pesar de la crisis, Orange atraviesa un buen momento en España, donde es una de las pocos operadores que continúa creciendo en ingresos y beneficios. Movistar está inmerso en un proceso de reducción de su deuda internacional (en los últimos meses ha abandonado portugués, ha vendido su filial Atento y ha sacado a Bolsa una parte de O2 en Alemania) y Vodafone está sufriendo un severo recorte de sus ingresos lo que, entre otras cuestiones, le ha impendido lanzar su propio OMV en España.
- Estrategias comerciales complementarias. A diferencia de otras competidoras, cuando Movistar anunció en marzo que renunciaba a subvencionar móviles para captar portabilidades, Orange fue la única operadora que se mantuvo firme y ha continuado proporcionando terminales desde 0 euros para seguir creciendo. Sin embargo, tampoco ha renunciado al mercado low cost, donde las tarifas son más reducidas a cambio de prescindir de los subsidios. En este sentido recuperó su antigua marca (rebautizándola como Amena) y en breve contará con Simyo. La compra de Yoigo le permitiría reforzar notablemente su estrategia de bajo coste con un posicionamiento intermedio entre sus segundas marcas y Orange.
- La cuestión regulatoria. Por último, pero no por ello menos importante, hay que tener en cuenta que con la legislación actual, Xfera Móviles (Yoigo) no puede traspasar su licencia a ninguna de sus competidoras en España. Para ello habría que modificar la norma y eso depende en buena medida de lo que suceda en Austria, donde actualmente se plantea una situación parecida a la española. Allí también hay 4 operadoras con red propia y Drei pretende hacerse con Orange. Si las autoridades de competencia lo permiten, allanarían el camino en otros mercados europeos.
¿Qué sucederá al final? En unos meses conoceremos quién se come a Yoigo.