Torneo de lanzamiento de teléfonos
Estrellan sus móviles en un concurso
El objetivo de la primera edición de la Málaga Lan Party es liberar tensiones. Pese a que la organización facilitaba antiguos terminales, algunos de los aficionados prefirieron destrozar su propio móvil.

Estrellan sus móviles en un concurso
Este impulso, tantas veces sofocado por la cautela económica, el yoga o el civismo ortodoxo, cobró rienda suelta en el marco de la primera edición de la Málaga Lan Party, donde aproximadamente un tercio de los trescientos aficionados a la informática que concurren al certamen, se ensañaron con los impertinentes artilugios.
Ejercicio liberador, barbarismo posmoderno o cinismo a pequeña escala, lo cierto es que el singular concurso consiguió suscitar la bufa de los participantes que, entre aspavientos y carcajadas, parecían querer devolver con cólera al satélite los miles de mensajes que reciben al año.
Alentados por la sonrisa cómplice de sus compañeros, los concursantes aguardaban con impaciencia su turno, reculaban unos metros y propulsaban los móviles a una distancia digna del más inspirado atleta hercúleo, llegando, en más de una ocasión, a rebasar los límites del circuito y arredrar a los automóviles que circulaban en el exterior.
Algunos, los más aguerridos, se permitieron el lujo de rechazar el modelo antiguo facilitado por la organización para emplearse a fondo con el propio.