La versión nacional de Euskaltel, que llegó al mercado a mediados de 2020, deja de aceptar contrataciones.
El grupo Masmóvil compró la empresa un año después. Y hace unos meses se aprobó la fusión con Orange.
La cartera de clientes aún dispone de un año para decidir si cancela su contrato o cambia a otro operador.
No se obró el milagro. La adquisición del grupo Euskaltel por parte del grupo Masmóvil en 2021 supuso un freno para la expansión de Virgin Telco en España.
Ahora se confirma lo que era un secreto a voces desde hace tiempo: esta enseña internacional desaparece en nuestro país.
Virgin Telco ya no admite contrataciones y su cartera de clientes cuenta con un año para decidir qué hacer. Pueden cancelar su contrato o cambiar a otro operador durante este tiempo, según recoge el diario económico CincoDías.
Esta marca, que Euskaltel lanzó poco más de un año antes, fue concebida para que el operador vasco pudiera competir a nivel nacional.
Virgin Telco dejó de tener sentido cuando el grupo Masmóvil compró Euskaltel
Al frente de este proyecto estuvo José Miguel García, un conocido directivo del sector (también había comandado Jazztel).
Actualmente lidera el relanzamiento de Vodafone en España tras su compra por parte de Zegona Communications.
Sin embargo, Virgin Telco nunca formó parte de la estrategia del grupo Masmóvil, que ya contaba con apuestas muy similares, como Yoigo y Masmóvil, entre otras.
Poco a poco se fue condenando al ostracismo a Virgin Telco. Abandonó sus llamativas campañas publicitarias, dejó de estar presente en la red de distribución y también congeló sus tarifas.
Sin promociones ni actualizaciones de precios o condiciones, la desaparición de Virgin Telco era sólo cuestión de tiempo.
Tras la creación de la joint venture de Masorange se certifica este esperado adiós. De hecho, Virgin Telco ya no figura entre las marcas de la página corporativa. Y en la web de esta enseña tampoco se hace mención a su dueño actual. El aviso legal simplemente continúa indicando: «Virgin telco es una marca comercializada por Euskaltel S.A.».
Y es que, si dentro del grupo Masmóvil ya no tenía sentido, aún menos lo tiene conservar Virgin Telco en Masorange, solapándose también con Orange y Jazztel.
Masorange tiene varias marcas zombies
El caso de Virgin Telco no es el único que parece tener un final cercano dentro del primer operador por número de clientes.
Masorange sigue disponiendo de un catálogo de marcas demasiado amplio. Y algunas llevan tiempo en la misma situación que Virgin Telco: arrinconadas, sin ningún tipo de promoción y sin actualización de tarifas.
Entre estos zombies se encuentra Llamaya. Uno de los operadores del segmento étnico más antiguos.
Su cartera, eminentemente de prepago móvil, sobrevive con unos planes obsoletos al lado de sus hermanas Lebara, Lycamobile y Masmóvil.
Su situación de abandono resulta tan patente, que ni siquiera cuenta con tecnología 5G.
Incertidumbre sobre la marca vasca Guuk
Y otra marca que parece tener los días contados en Masorange, esta a nivel regional, es Guuk.
El grupo Masmóvil apostó por esta denominación para plantar cara a Euskaltel en el país vasco.
Su desembarco también es de 2020. Pero el día que engulló a su rival, Guuk dejó de tener sentido.
El cierre de sus tiendas exclusivas (sólo se distribuye a través de los puntos Maslife del País Vasco y Navarra) no le augura mucho futuro.
Aunque a diferencia de Virgin Telco, por el momento, Guuk continúa con su operativa.



