22/02/2013.- ¿Alguna vez te has sentido prisionero/a de tu smartphone? Los teléfonos inteligentes en general y el iPhone en particular se han convertido en una herramienta indispensable y un gadget que usamos continuamente durante nuestra vida diaria. Demasiado si nos paramos a pensar, tanto que se convierte una cárcel virtual de la que resulta difícil escapar.
Desde que nos despertamos, incluso antes de encender la luz, cogemos nuestro smartphone para conocer las últimas novedades de nuestro mundo, las noticias o simplemente ver los mensajes de WhatsApp pendientes.
Antes de llegar al trabajo ya hemos revisado todos los e-mails, hemos actualizado nuestro muro de Facebook y hemos comentado algo en Twitter…
La información es algo totalmente efímero. Apenas dura unos instantes en nuestras pantallas táctiles, todo pasa por nuestros ojos como simples mensajes cortos que se olvidan al momento.
Da igual que seas un ocupado ejecutivo, un ama de casa o un imberbe niño que carga con una pesada mochila al colegio: es más importante lo que ocurre en ese rectángulo mágico, que lo que está pasando alrededor.
Los menús son en ocasiones como el patio de una cárcel, moviéndonos entre ellos solo para pasar el tiempo, para ver pasar la vida, mientras la vida pasa fuera de esa pantalla de unas pocas pulgadas.
Aunque como podemos ver en esta ilustración del artista Felipe Luchi para la revista Go Outside, es posible excavar un túnel que nos lleve fuera de esa prisión virtual en la que los seres humanos han firmado su condena de una manera (in)conscientemente real:
Un comentario
La imagen es genial