
Aeropuertos y dispositivos electrónico llevan durante años librando una batalla continua. Una guerra cuyo fin no parece estar cercano, ya que desde el pasado 1 de marzo se ha comenzado a aplicar la nueva norma europea 2015/187. Esta nueva regla, que Aena ya está llevando a cabo, supondrá nuevos controles en el equipaje de mano para cualquier viajero.
Anteriormente ya conocíamos que al pasar dichos registros debíamos sacar móviles, tablets y ordenadores fuera del equipaje de mano y depositarlos en una bandeja aparte. Ahora, la nueva normativa no sólo obliga a mostrar estos aparatos, sino cualquier dispositivo electrónico. Cámaras de fotografía y vídeo, juguetes con pilas, planchas de pelo y hasta cargadores. Efectivamente, el alimentador de la batería de nuestros teléfonos también tendrá que pasar de manera independiente los controles pertinentes.
Sin embargo, Aena ya ha confirmado que todos estos procedimientos se harán con las suficientes «garantías y comodidad» para todo pasajero, según recoge Abc. Así, los puestos de control tendrán personal adicional, que contarán, además, con un par de mesas homologadas para prevenir que nuestros objetos sean objetivo de la mirada curiosa de otros pasajeros y garantizar de este modo una mayor privacidad.
Hablando de cargadores y baterías…
Por otra parte, el año pasado ya conocimos la iniciativa de algunos países como Estados Unidos y Reino Unido en la adopción de nuevas medidas para el control de smartphones. Ambos obligan desde entonces a subir al avión con el terminal encendido para prevenir cualquier tipo de atentado terrorista, por lo que los pasajeros deben estar atentos de tener suficiente batería en el móvil para prevenir incidentes con las autoridades.
Del mismo modo, con la nueva normativa lanzada por la Comisión Europea se pretende evitar cualquier tipo de amenaza, ya que según se afirma, comienzan a surgir nuevos métodos de «ocultación de explosivos» en el equipaje de mano, que deben ser localizados por la seguridad de todos.



