
Las vías por la que los principales operadores del mercado intentan aumentar sus ingresos cada vez son más numerosas. En este sentido, Vodafone se convirtió en febrero en todo un pionero cuando tomó la decisión de cobrar 2,5 euros a sus clientes por realizar determinadas gestiones por teléfono. Ahora, además, añade nuevas peticiones básicas por las que aplica este recargo.
Lógicamente la decisión no sentó nada bien a sus clientes y tampoco es del agrado de organizaciones de consumidores como la Ocu que denunció al operador hace unos meses y ahora vuelve a hacerlo. La acusación ya está en manos de la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones y para la sociedad de la información (SETSI) y la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid, según informa esta asociación a través de un comunicado.
Desde la Ocu califican como «injustificable» el cobro por este tipo de gestiones. Para ello, la organización de consumidores se ampara en el artículo 21 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, ya que Vodafone pretende cobrar por un servicio de atención al cliente que debe ser gratuito. Además, la Ocu también argumenta que la medida es contraria a la normativa del sector. En este caso alude al artículo 26.2 del Real Decreto 899/2009.
Vodafone penaliza las llamadas de atención al cliente
Poco a poco el operador, quiere que sus clientes puedan valerse por sí mismos para realizar cualquier trámite de su tarifa. En su momento, la compañía defendió la decisión bajo el pretexto de descongestionar su call center. Y desde el 21 de junio se espera que el teléfono de atención al cliente reciba aún menos llamadas a costa de penalizar ciertas solicitudes como estas:
- Conocer el consumo de voz y datos.
- Pedir la restricción de llamadas desde el móvil en caso de pérdida o robo o a números de tarificación especial.
- Solicitud de restricción de SMS premium.
- Gestión del contestador automático.
El elenco de gestiones por las que Vodafone pretende llenar su bolsa de recaudación crece de tal manera que lleva a sus usuarios a un dilema: autogestión o pago de 2,5 euros por cada nueva solicitud a un agente telefónico.
Vodafone, la polémica siempre vuelve
Cuando las aguas parecían volver a estar en calma en Vodafone, la compañía vuelve a la carga añadiendo más gestiones con recargo. La postura del operador, que desde su anuncio fue criticada desde organizaciones sindicales como UGT al entender que suponían un atropello al cliente, no ha servido para que reculara el operador.
Todo lo contrario, la nueva medida llega con el fin de impulsar aún más la autogestión a través de su propia app u otras vías que el operador advierte cuando el usuario llamada al 22123. En este sentido, la compañía de origen británico avisa al usuario que si decide continuar con la llamada se le aplicará el sobrecoste de 2,5 euros. Estas son el resto de opciones por las que el operador ya cobraba esta cantidad:
- Consultar el plazo restante del compromiso permanencia.
- Solicitar el número PIN o PUK.
- Modificar la dirección de facturación.
- Modificar el número de cuenta bancaria.
- Solicitar duplicados de facturas.
Aunque han pasado varios meses desde que el operador siguiera adelante con esta medida no parece que sus clientes vayan a asumir este cobro de buen grado. Sobre todo, cuando se trata de ancianos o personas que no están habituados (o simplemente no quieren) realizar gestiones a través de una aplicación o desde Internet.
Aun así, no es la única decisión polémica que ha adoptado Vodafone durante este año. Hace unas semanas, el operador quiso cobrar a los nuevos clientes de Vodafone TV una cuota mensual de tres euros en concepto de alquiler del descodificador. No obstante, en este caso, la compañía sí que echó marcha atrás en el último momento. Lo que se desconoce es si lo hizo de manera definitiva o para retomarlo en un futuro.
Vía: EuropaPress
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