Hasta ahora estábamos acostumbrados a comparar los precios de las tarifas móviles por meses (o por periodos de 28 días, como es el caso de los planes de prepago de Vodafone y Movistar). Sin embargo, FreedomPop está dispuesto a añadir una nueva variable de tiempo. Después de lanzar la primera tarifa anual, el OMV freemium ahora plantea una nueva alternativa: un plan de seis meses.
Se trata de un movimiento con el que llamar a aquellos usuarios que no quieran estar ligados al operador durante todo un año pero busquen el máximo ahorro a cambio de pagar seis meses por adelantado .
FreedomPop abre sus brazos a un nuevo plan intermedio
2GB con llamadas y SMS ilimitados todos los meses por 39,99 euros durante seis meses. Esta es la propuesta semestral de FreedomPop con la que intenta llamar la atención de aquellos usuarios que no quieran preocuparse de recargar o renovar su tarifa mes a mes durante una buena temporada (medio año).
Con esta oferta, aquellos clientes que se acojan a la oferta se pueden ahorrar un 25% de la cuota. O lo que es lo mismo, 13,95 euros.
Concretamente el usuario paga una media de 6,67 euros al mes en lugar de los 8,99 euros que cuesta esta misma tarifa premium de FreedomPop si se renueva mes a mes.
Con esta opción el OMV freemium ofrece una propuesta intermedia para llamar la atención de aquellos clientes que no quieran pagar por adelantado los 69,99 euros que cuesta su plan anual.
FredomPop no para de remar
El lanzamiento de esta tarifa semestral es un impulso más en su estrategia para diferenciarse del resto de competidores. Porque, aunque por el momento no haya hecho tambalear ningún cimiento, lo cierto es que este tipo de propuestas se convierten en opciones interesantes para aquellos que quieran contar con una SIM adicional y no preocuparse de andar recargándola mes tras mes.
Y, aún con más razón, si tenemos en cuenta estrategias como las llevadas a cabo por Vodafone o Movistar que renuevan sus tarifas prepago cada 28 días, lo que supone que el cliente necesita incrementar el saldo 13 veces al año.
El operador parece que comenzar a tomárselo en serio en nuestro país y muestra de ello es su reconversión a OMV tradicional. Eso sí, queda por ver si cambios de rumbo de este tipo terminan ayudando a que la compañía vea la luz al final del túnel después haberse encontrado durante su estancia en nuestro país un camino lleno de trabas.
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