
La industria ya ha hecho avanzadillas en EE.UU., a pesar de la oposición de los impulsores de la ola de ‘decencia’ que temen que los niños accedan de manera fácil a contenidos de adultos.
Los problemas técnicos son el otro gran escollo, ya que la imagen de los vídeos para Internet suele dejar mucho que desear.
Esto no ha amedrentado a empresas como ‘ohmobile.com’ o ‘Xobile.com’, que venden videoclips de dos minutos que pueden bajarse al teléfono móvil para verse en el momento o almacenarse para después.



