
12/12/2012.- Unos 600.000 usuarios de Lycamobile, principalmente inmigrantes que residen en nuestro país, podrían quedarse sin línea de móvil.
La decisión depende de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI), que depende del Ministerio de Industria, según recoge El Economista.
El impago a Vodafone por parte de Lycamobile es la raíz de este problema. La operadora denunció hace varios meses a esta OMV ante la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
Durante todo este tiempo la deuda no ha sido pagada y el contrato entre Vodafone y Lycamobile contempla la suspensión del suministro en este supuesto.
La CMT ha decidido derivar el expediente a la SETSI, que es el organismo competente en estos casos. Ahora está en su mano decidir qué sucede con las líneas activas de Lycamobile y con la compañía en sí, que podría verse abocada al cese inmediato de sus actividades si no consigue resolver su situación financiera.
