
Las operaciones de Telefónica en México y Centroamérica -Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panamá- pueden tener los días contados.
La multinacional española lleva varios meses trabajando en la venta de estas filiales al otro lado del Atlántico, según recoge El Economista, que cita a fuentes cercanas a la empresa, aunque Telefónica apunta que no «comenta rumores de mercado».
Esta desinversión, que puede ser total o parcial, se llevaría a cabo con el fin de reducir su cuantiosa deuda, aunque la compañía no quiere malvender sus filiales.
A pesar de que la marca Movistar está presente en México, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panamá, estos mercados han dejado de resultar estratégicos para el grupo, que prefiere hacer caja y revalorizar sus acciones en el índice selectivo del Íbex 35, de la Bolsa de Madrid, donde su cotización cotiza actualmente por debajo de los 7 euros.
Las conversaciones para la venta de Telefónica Centroamérica están muy avanzadas
El mismo diario, especializado en información económica, señala que «las conversaciones se encuentran bastante avanzadas», de forma que la venta de estos operadores se podría cerrar relativamente pronto siempre que el precio pactado se acerque a lo que espera conseguir Telefónica por ellas.
Los analistas estiman que el principal activo del grupo español es el de Movistar México, con una valoración que fluctúa entre los 1.100 y los 1.900 millones de euros.
El resto de filiales en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panamá rondarían, en el mejor de los casos, los 800 millones de euros en su conjunto (el precio total depende de que se venda en bloque o por partes).
La decisión coincide con las recientes declaraciones del presidente de Telefónica, que comentó en una conferencia con inversores a finales del mes de julio, que el grupo «evalúa permanentemente el rendimiento de los activos para optimizar la eficiencia de la cartera».
El directivo también añadió: «No necesitamos vender ningún activo a cualquier precio», pero que se «revisará la cartera cuando tenga sentido estratégico».
La deuda de Telefónica supera los 43.000 millones de euros
Si finalmente el grupo Telefónica se desprende de los activos de México y el resto de mercados de Centroamérica al precio que desea, podría ingresar hasta 2.800 euros en el mejor de los casos, lo que permitiría aliviar ligeramente la enorme deuda que tiene acumulada el holding español, que en el primer semestre de este año rondaba los 43.600 millones de euros.
Telefónica lleva 14 años compitiendo en Centroamérica (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panamá). La multinacional accedió a estos países adquiriendo los activos del operador norteamericano BellSouth, aunque en algunos de estos mercados ya estaba presente desde unos cuantos años antes.
La joya del paquete del que se quiere desprender el grupo español, México, se está viendo afectado en los últimos tiempo por algunos «cambios regulatorios» y también por «la mayor agresividad comercial del mercado en prepago», tal y como reconoce Telefónica en los últimos resultados semestrales presentados.
Telefónica es el tercer operador en el país azteca, tras Telcel -controlado por América Móvil, del magnate Carlos Slim- y el norteamericano AT&T. Allí está presente desde 2001 y gestiona casi 26 millones de líneas.
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