Los paquetes de servicios convergentes (productos que combinan banda ancha fija -ADSL o fibra- y telefonía móvil) se han convertido en potentes imanes a la hora de atraer clientes. Una tendencia que, sin embargo, no está demasiado extendida en el sector de las OMV, al menos por el momento. La última en rendirse ante ella es Másmovil, que acaba de anunciar mediante una nota de prensa su salto al mercado convergente.
El movimiento de esta compañía es posible gracias a un acuerdo de colaboración con Jazztel, que será la encargada de proporcionar los servicios de red fija.
De esta forma, Masmóvil ya ofrece a sus clientes 3 tipos de conexiones fijas (1 de ADSL y 2 de fibra óptica) con las siguientes condiciones:
- En primer lugar ADSL con hasta 30Mbps, llamadas ilimitadas a fijos nacionales y 60 minutos al mes a móviles. Se incluye la tarifa Cero con 1GB y 50 minutos de voz por 42,3 euros al mes. En caso de querer ampliar a 1.000 minutos, el precio asciende hasta 53,2 euros.
- En el caso de la fibra óptica, la opción más básica incluye una conexión de 50Mbps. El resto de condiciones, al igual que los precios, se mantienen iguales que en el caso del ADSL.
- Por último, Masmóvil también ofrece la conexión de 200Mbps de Jazztel. Además de llamadas a fijos ilimitadas y 120 minutos al mes a móviles también incluye la ya mencionada tarifa Cero con 50 minutos y 1GB de datos por 54,4 euros al mes; o la opción de contar por 1.000 minutos por 65,3 euros mensuales.
Por supuesto, conviene tener en cuenta también la letra pequeña de la oferta. Si bien es cierto que el router es gratuito y que la cuota de línea está incluida en los precios mensuales, en caso de que el cliente no tenga línea fija en su domicilio deberá abonar una cuota de alta de 60 euros. Además, en el caso de la tarifa Cero, una vez consumido el bono de voz contratado, las llamadas cuestan 18,1 céntimos de establecimiento y 3,6 céntimos por minuto a partir del 6º minuto de conversación.
*Nota: los precios indicados incluyen un 21% de IVA, aplicable en península y Baleares, tal y como exige el Instituto Nacional de Consumo. En otras zonas de España se aplican otros gravámenes: En Canarias, el IGIC del 7%; en Ceuta el IPSI, que es del 10% y en Melilla, el 4%.
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