La razón es que este nombre fue registrado en 2008 por otra compañía: Integra Telecom, que oferta servicios de ADSL. Por otra parte, Android, el sistema operativo que utiliza este modelo (y otros muchos) tampoco pertenece a Google, tal y como recoge El País.
Los herederos de Philip K. Dick, autor de la novela Do Androids Dream of Electric Sheep?, que en 1982 se adaptó al cine como Blade Runner, consideran que tienen los derechos sobre la marca Android.
El caso de Google no es algo aislado. Apple también tuvo que negociar (y pagar) a Cisco para poder llamar iPhone a su móvil. Y la veterana Microsoft tuvo que desembolsar 5 millones de dólares en 1998 al que registró la marca Internet Explorer.