
22/10/2014.- Se han escrito ríos de tinta sobre los posibles efectos nocivos que la tecnología, en sus diferentes variantes, pueden tener sobre nuestra salud. En el caso de la telefonía móvil, por ejemplo, es sencillo encontrar decenas de artículos al respecto (si bien es cierto que también hay muchos textos que defienden lo contrario).
La cosa se complica aún más cuando hay menores de edad de por medio, y es ahí cuando las posturas de los expertos se radicalizan. Recientemente, la pediatra y bióloga norteamericana Cris Rowan redactó un artículo que no dejó indiferente a nadie, y en el que daba 10 razones por las que los menores de 12 años deberían tener «prohibido» el acceso a cualquier dispositivo móvil (es decir, teléfonos, tablets y consolas portátiles).
La postura de Rowan es, incluso, más dura que la de la Academia Americana de Pediatras, que explica que los niños de 0 a 2 años no deberían tener ninguna exposición a cualquier tipo de tecnología, entre 3-5 años restringida a una hora al día, y de 6 a 18 años un máximo de 2 horas al día.
La pediatra hace referencia a riesgos como la obesidad, privación del sueño, enfermedades mentales como depresión o ansiedad, retraso en el desarrollo físico y mental, ‘demencia digital’ (un nombre un tanto alarmista para referirse al déficit de atención) o emisiones radioactivas entre otros tantos males catastróficos.
Es evidente que existen un buen número de estudios que alertan de los riesgos que estas tecnologías y su influencia en los más pequeños; sobre todo cuando hablamos de smartphones o redes sociales.
Teniendo en cuenta estos datos y las afirmaciones de la doctora Rowan, hemos querido consultar a otros expertos de la salud, esta vez en España.
Según la pediatra María Rosa Pavo García, lo más importante es establecer «unas normas y unas restricciones adecuadas y con un uso moderado». Eso sí, «es poco recomendable que los niños pequeños (menos de 12 años, aproximadamente) tengan móvil, o que los lleven a clase y los usen durante el horario escolar en general (salvo que sus centros educativos estén a grandes distancias de sus domicilios)».
La doctora Pavo García también ha querido hacer hincapié en la otra cara de la moneda: los padres. «Considero que hay que tener las mismas precauciones que deberían tener todos los padres con los tablets y los ordenadores. Es fundamental proporcionar a los hijos una correcta formación e información sobre el uso de las redes sociales (recomienda echar un vistazo a la plataforma PantallasAmigas) y enseñarles a evitar los riesgos asociados (como el ciberbullying)», explica.
En general, el sentido común es el mejor aliado para saber qué hacer en estos casos, aunque en caso de duda conviene consultar a un experto.
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