No lo decimos nosotros, lo dice un reciente estudio llevado a cabo por el proveedor de servicios de telecomunicaciones Virgin Mobile Australia, que ha entrevistado a más de 500 usuarios de móvil de entre 18 y 29 años, para intentar averiguar los usos y costumbres que tienen con los SMS. Mejor dicho, con los de su pareja.
Una de cada 10 parejas se rompe
Los resultados afirman que una de cada tres personas gusta de echar un ojo a los SMS de su partenaire, y que el 73% de quienes lo han hecho han leído cosas que hubieran preferido no conocer. Y es que ya se sabe, la curiosidad no sólo mató el gato, también se carga el 10% de las parejas. En resumen, una de cada diez personas que lee los mensajes de su compañero acaba con su relación por lo que encuentra.
Pero todo tiene su momento, incluído el cotilleo: el preferido para fisgonear los SMS del pariente/parienta es mientras se ducha (lo hace un 60%). Además, casi el 45% dijo haber descubierto filtreos o textos de contenido sexual. El estudio también afirma que las mujeres son más dadas a este tipo de espionaje que los hombres. En cualquier caso, lo que está claro es que, lo haga quien lo haga, los resultados no suelen ser demasiado buenos y, tras este estudio, habrá quien se lo piense dos veces antes de buscar información privilegiada en los SMS del compañero. O quizás ocurra justo lo contrario…