17/01/2006.-«Hola María. Voy de camino, pero llegaré tarde». Carlos Gutiérrez, de Valencia, asegura que sólo habló lo justo desde su móvil, para decirle eso a su novia.
La Guardia Civil le vio con el teléfono en la oreja y le paró. Ahora su carné de conducir sólo tiene diez puntos y su cuenta, 300 euros menos, por la multa que le pusieron. «Ese mismo día me compré un manos libres», comenta apesadumbrado. A pesar del disgusto, este levantino tuvo suerte, ya que muchos de los accidentes se deben a las distracciones de manipular el móvil.
Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (Ocu), las posibilidades se multiplican, como mínimo, por cuatro. Esta asociación realizó una prueba y comprobó que, en condiciones normales sin utilizar el móvil al volante, los conductores identificaban las señales de tráfico en el 95% de los casos. El porcentaje bajaba hasta el 92% si empleaban un manos libres y se reducía hasta el 75% cuando hablaban directamente con el teléfono en la mano.
Lo mejor: parar el coche
La Ocu aconseja «parar en un lugar adecuado para hablar» y recuerda que «conducir con el móvil en la mano está prohibido, salvo que el coche esté detenido fuera de circulación, no parado en un semáforo o un atasco o estacionado en el arcén».
Auriculares: más seguros, pero prohibidos
La Ocu opina que los auriculares Bluetooth que se colocan sobre una de las dos orejas son más seguros. Sin embargo, su uso al volante está prohibido. En cambio, en la mayor parte de los países de Europa sí están permitidos.
¿Por qué supone menos riesgo que un kit manos libres? «Los auriculares sólo ocupan uno de los dos oídos, permitiendo al conductor prestar la debida atención a los sonidos propios de la conducción», explican desde esta organización de consumidores.
Su uso podría legalizarse en España, tal y como ha ocurrido en otros países europeos como Italia, donde la Ley se modificó.

