27/06/2012.- La filial española de France Télécom sigue reportándole alegrías a su matriz.
Orange España es la única operadora entre las grandes que continúa creciendo a pesar de la caída que afecta, en general, al sector de la telefonía móvil y que la CMT cifró recientemente en un -4,6% en 2011.
A diferencia de sus principales competidores, Movistar y Vodafone, los ingresos de la operadora naranja han crecido un 2,4% durante el primer semestre de 2012 (habría sido del doble si no se tuvieran en cuenta los impactos regulatorios).
En este periodo Orange facturó 1.988 millones de euros, de los que la mayoría corresponden a su cartera de clientes de telefonía móvil (1.618 millones de euros).
Sin embargo, este segmento, con unos 11,7 millones de líneas solo creció un 1%.
Lo que sí aumentó significativamente fue el negocio de telefonía fija y ADSL, que creció un 9,1% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Orange ya tiene en torno a 1,3 millones de líneas fijas que le reportaron unos 371 millones en la primera mitad del año.
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