Teniendo en cuenta que en EE.UU y Canadá son países más ricos que nosotros, nos llevamos la palma.
El estudio se ha realizado en base a los datos de agosto del año pasado y, en España, la factura media mensual se sitúa entre los 29 y los 37 euros, muy por encima de la media mundial, que ronda los 18 euros.
Y es que no sólo las llamadas nos cuestan más caras, en el caso de los SMS la comparación también es dolorosa: pagamos 17,4 céntimos de media, mientras que el coste medio de la OCDE es de 4 céntimos.
En los países nórdicos pagan menos de 9 euros
Con envidia miramos desde España la otra cara de la moneda, que está en Finlandia, Holanda y Noruega, donde el gasto medio mensual se sitúa entre 7,7 y 8,4 euros. Muchos expertos establecen una relación directa entre la oferta y el precio, es decir, en los países donde operan más compañías las tarifas son menores.
En principio suena muy lógico, pero no lo es tanto: Finlandia o Suecia tienen prácticamente el mismo número de operadoras de telefonía móvil que nosotros, y la cuantía de sus facturas es menos de la mitad que las nuestras.