Las investigaciones de la Guardia Civil y la Policía Nacional han acabado con la detención, en Sevilla, de M.G.C. Este individuo, al que se le imputa un delito de estafa continuada, era propietario de una empresa que prestaba servicios de telefonía móvil ubicada en un paraíso fiscal.
Unos 10.000 afectados
Desde esta compañía se enviaban SMS que incitaban a los usuarios a llamar a una línea 905 para retirar un paquete que había llegado a su nombre. Al marcar esa línea respondía un contestador que daba instrucciones para enviar mensajes premium.
En total la empresa podría haber estafado a unas 10.000 personas y haber recaudado en torno a 150.000 euros.