
Llegaron a ser más de un millar. En la actualidad había en torno a 850 y desde el 30 de junio quedan muchas menos. Numerosas tiendas Yoigo lamentan encontrarse en una encrucijada.
Bymóvil niega las acusaciones y nos invita a acudir a sus instalaciones para conocer su operativa diaria
Este día expira el contrato que firmaron con Bymóvil, la única empresa que gestiona las franquicias de este operador. Las nuevas condiciones que pretende que asuman estos puntos de venta son aún peores que las que firmaron en su día y con las que ya casi les resulta imposible mantenerse abiertas.
Puestos en contacto con esta compañía, su director gerente, Álvaro Villa, niega las acusaciones. Sin embargo, no desea responder a las preguntas de Movilonia.com por teléfono y nos emplaza a acudir a Cantabria, donde la empresa tiene su sede, para conocer en persona cómo es su operativa diaria.
Por su parte, el grupo Masmóvil, actual propietario de Yoigo,también declina hacer declaraciones al respecto. Su portavoz nos remite de nuevo a Bymóvil para tratar de recabar más detalles.
Uno de los franquiciados: «¡Bymóvil nos quita los clientes delante de nuestras narices!»
Pero, ¿qué es exactamente lo que denuncian los propietarios de las tiendas Yoigo? Un grupo de casi 90 tiendas, aproximadamente el 10% del total, ha formado un frente común a través de la Asociación Nacional de Tiendas Yoigo (ANTY) para denunciar a Bymóvil.
Blanca Manzanares, la abogada que representa a estos franquiciados, comenta a Movilonia.com que han demandado al máster por «por la obligación de contratar determinados servicios con un alto coste. Los problemas que denuncian los subdistribuidores son prácticas contenidas en la Ley de Competencia Desleal, concretamente se trata de prácticas agresivas y de abuso de dependencia económica».
Un juzgado de Cantabria admitió a trámite su demanda. «Se ha estimado una medida cautelar que ordena a que Bymóvil no pueda impedir a los subdistribuidores comercializar las tarifas Combinadas», explica Manzanares.
Y recientemente han interpuesto una nueva demanda donde «se denuncian más ampliamente las prácticas desleales que sufren los dealers». Por el momento está pendiente de admitirse a trámite.
La abogada se refiere a lo que nos cuenta uno de los afectados. Según los franquiciados, el propio máster (que es como se conoce a la empresa intermediaria entre el operador y las franquicias) les roba a sus clientes llamándoles por teléfono para plantearles una oferta comercial más atractiva que la que pueden ofrecer estos establecimientos.
Eso sucede cuando alguien acude a una tienda física a informarse y proporciona sus datos para poder hacerle una propuesta comercial.
«Hay ocasiones en las que el cliente todavía ni siquiera ha salido de la tienda cuando recibe una llamada desde Bymóvil con tarifas o precios de smartphones que nosotros no tenemos disponibles«, apunta Urtzi Gisasola, un franquiciado de San Sebastián. «Lógicamente, la mayoría se queda con la oferta que más le interesa. ¡Nos quitan a los clientes delante de nuestras narices!», añade enfadado.
Otra condición que lamentan es que les obligan a comprar las revistas y folletos, algo que no se exigía inicialmente. Gisasola declara en la revista Interviú (solo en la versión impresa) que debe «pagar las octavillas de publicidad, las promociones y las revistas en las que en ningún momento estoy haciendo publicidad de mi tienda, solo de la marca Yoigo».
Más grave aún es lo que cuenta al mismo semanario Rafael Cano, un exfranquiciado almeriense. Según la versión de este antiguo propietario de una tienda Yoigo, Bymóvil le ordenó cerrarla en enero de 2016. Previamente fue penalizado en varias ocasiones por causas «que nunca me supieron explicar de dónde venían y qué es lo que hacía mal». Además de tener que cesar su actividad, el máster ejecutó el aval de 19.000 euros que había firmado al comienzo de la actividad.
Los franquiciados de Yoigo lamentan que Masmóvil se desentienda de sus problemas
La abogada de ANTY recalca que «debe quedar muy claro que toda la controversia relacionada con la expulsión de los subdistribuidores de sus negocios por la resolución del contrato que se producirá el 30 de junio y el nuevo contrato de dudosa legalidad que se pretende imponer es responsabilidad exclusiva de Bymóvil», y añade: «En esta cuestión Yoigo y el grupo Masmóvil no tiene nada que ver«.
Sin embargo, muchos de los afectados lamentan que el operador, que al fin y al cabo es el dueño de la marca y proporciona todos los productos y servicios que comercializan, no les ayude en esta situación. Masmóvil se mantiene completamente al margen y tampoco está dispuesto, al menos en estos momentos, a ampliar el portfolio de referencias que pueden vender en estas tiendas. «Nos vendría muy bien poder ofertar también las tarifas de Pepephone y Masmóvil», apunta uno de los franquiciados, que prefiere que no citemos su nombre.
Bymóvil monopoliza la gestión de todas las tiendas Yoigo
En su lanzamiento, hace ahora algo más de diez años, Yoigo anunció que no dispondría de su propia red de distribución.
Para poder estar disponible en la calle desde el primer momento firmó un acuerdo con Phone House que todavía se mantiene en vigor.
Además, Yoigo también está presente a través de Telecor, de El Corte Inglés, la segunda mayor cadena de tiendas de telefonía móvil multioperador en nuestro país .
Sin embargo, a mediados de 2008 Yoigo decidió disponer de tiendas exclusivas. Pero ninguna pertenece al cuarto operador, ya que todas operan en régimen de franquicia.
Para expandir su red de tiendas exclusivas por toda España Yoigo trabajó con tres empresas máster: Bymóvil, Smol y K-habls. A día de hoy únicamente queda la primera, que ha ido asumiendo la gestión de los otros a medida que han desaparecido del mercado.
¿Cómo evolucionará este conflicto entre Bymóvil y algunos de sus subdistribuidores?