01/08/2016.- A nadie le gustan los disgustos. Y menos en verano, tiempo de paz y descanso. Por eso, queridos lectores movilónicos, hemos pensado dejaros unos consejos para evitar sustos en verano y en el futuro inmediato (cuando volváis al trabajo).
Robo o pérdida del smartphone
El de qué hacer en caso de robo o pérdida del móvil es un tema del que hemos hablado en otras ocasiones, pero no por ello queremos dejar de insistir en él. El verano es el paraíso de los ladrones, los físicos y los virtuales, así que es conveniente tomar una serie de precauciones para:
- Que no nos roben el móvil
- Para que si lo hacen, no se queden con todos nuestros datos personales
Para empezar, consejos básicos: no perder de vista el smartphone y evitar dejarlo sobre la mesa de esa terracita tan molona a la que vamos cada noche, en pleno paseo marítimo. Evitemos también llevárnoslo a la playa o a la piscina. En caso de que no puedas despegarte de él, tenlo bien vigilado cuando vayas a darte un chapuzón, un paseo por la orilla o al chiringuito a por otra sangría.
Es importante utilizar un código PIN para desbloquear el teléfono; también instalar una aplicación de rastreo del teléfono que pueda indicarnos dónde se ha ido en caso de que alguien maligno nos lo haya robado. Para evitar problemas es importante hacer una copia de seguridad de todas las fotos, archivos y lista de contactos. También deberás informar a la policía del robo y cambiar las contraseñas lo antes posible.
Otras recomendaciones para usar el móvil en vacaciones
- Mucho cuidado al conectar con una red WiFi pública. Las redes WiFi públicas son un coladero de virus, así que mucho cuidado a dónde accedemos mientras estamos conectados al chiringuito que prepara los mejores espetos de la playa. Es especialmente importante que no accedamos a la aplicación móvil del banco a través de una conexión inalámbrica pública. Hay hackers muy avispados que pueden robarnos las contraseñas de acceso mucho antes de que nos demos cuenta de que hay movimientos irregulares en nuestras cuentas.
- Evita que las temperaturas extremas. Otro de los básicos: utiliza una funda para el móvil y evita la exposición prolongada del smartphone al sol. Si se calienta demasiado podemos tener problemas y podemos notar la ralentización de su uso o incluso puede quedarse en un estado semicatatónico.
- Aplicaciones de curro, fuera. Tenemos una firme creencia: las vacaciones no son para trabajar. Así que si tienes aplicaciones de acceso a archivos y temas de curro, no las abras. Y no lo decimos sólo porque mereces un descanso, sino porque si lo haces a través de alguna red insegura, te puedes buscar un problemita muy serio…
- E-mails con trampa. Una de las puertas de entrada de virus e intrusos malintencionados es el correo electrónico. No abras ningún e-mail si no conoces al destinatario. Si lo conoces, pero no te suena que pueda mandarte (de repente) un correo con un título sugerente y que, además, incluya un adjunto… ni se te ocurra ejecutar ese archivo. Hay malware capaz de quedarse en nuestros dispositivos y de espiar todo lo que hacemos con él (desde contraseñas en redes sociales, hasta correos, pasando por fotos y… claro, cuentas bancarias).