27/08/2012.- Recientemente se conocía la cuantiosa indemnización que Samsung tendrá que pagar a Apple por haber violado intencionadamente diversas patentes, según un jurado de Estados Unidos.
En total serán algo más de 1.000 millones de dólares, unos 800 millones de euros al cambio.
Sin embargo, más allá de esta abultada cifra, las consecuencia para Samsung en particular y para la industria del móvil en general, pueden ser nefastas:
- Samsung deberá modificar sus diseños. Para poder seguir vendiendo sus modelos de smartphones y tablets en Estados Unidos, la firma coreana se verá obligada a cambiar su aspecto. Pero no solo del hardware, sino también del sistema operativo, ya que hay determinadas opciones como la de ampliar detalles de una imagen utilizando 2 dedos simultáneamente que ha patentado Apple.
- Android, en el centro del huracán. Es la plataforma más extendida en todo el mundo y la emplean numerosos fabricantes (no solo Samsung, sino también HTC, Motorola, Sony…) El jurado considera que el aspecto de los iconos y la forma de navegación de Android es bastante similar a la de Apple iOS.
- Teléfonos más caros. El comunicado que Samsung se apresuró a emitir nada más conocerse el fallo que daba la razón a Apple señalaba: «No debe entenderse como una victoria para Apple, sino como una derrota para los consumidores norteamericanos. Derivará en una reducción de modelos, menos innovación y posiblemente precios más altos».
- Desprestigio para Samsung. Aunque es difícil cuantificar económicamente el valor del daño que puede llegar a hacerle el fallo del jurado a la marca, el valor de las acciones de Samsung están cayendo con fuerza. Está claro que si la Justicia acusa de plagio a una enseña que debería ser un ejemplo de innovación, perjudica bastante a su imagen pública y también a sus ventas.
Samsung recurrirá la sentencia. La marca coreana tiene mucho en juego más allá de la indemnización en sí (su beneficio en 2011 fue de unos 4.800 millones de euros) y también el resto de la industria de la telefonía móvil.