La operadora española, que en la actualidad gestiona 11.058.000 líneas, tenía 56.000 más a finales de 2006.
El principal motivo de este retroceso es la ruptura del acuerdo comercial que mantenía la enseña verde con la empresa vasca Euskaltel, hoy reconvertido en OMV de la mano de Vodafone y que se ha quedado con unos 209.000 clientes.
Reducción de la tarifa de interconexión
Además de haber disminuido su cuota de mercado, Orange también se ha visto obligada (como Vodafone y movistar) por la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) a reducir los precios de terminación, es decir, la cantidad que se cobra a otros operadores por recibir llamadas.
La operadora cifra en 11 millones de euros los ingresos que dejará de percibir por este concepto.

