Si hace unas semanas se filtraban algunas de sus posibles características, a través de fuentes de la operadora Telecom Korea, hoy hemos conocido nuevos datos, procedentes de la empresa Rapid Repair (una de las compañías que Apple homologó para la reparación de su terminal), concretamente de su máximo responsable, Aaron Vronko.
Según hemos podido leer en Tuexperto.com, Vronko afirma que, para empezar, el nuevo iPhone doblará la memoria de su antecesor, y pasará de los 256MB a los 512MB, con un procesador de 600MHz y no de 1GB como se había rumoreado, para maximizar así la duración de la batería.
Además, la pantalla podría crecer hasta las 4 pulgadas y tendría la tecnología Súper Amoled, que reduce el consumo de energía, ofrece más limpieza y definición y un brillo 5 veces superior a las pantallas tradicionales.
¿Diseñado por Rodolphe Desmare?
Todo apunta a que el diseño del nuevo iPhone 4G (o iPhone 2010, como también se le llama a la espera de conocer su nombre definitivo) está a cargo del creativo Rodolphe Desmare, y que el terminal contará con sistema RFID, una especie de lector de códigos de barras que permitirá al nuevo iPhone ejercer de monedero digital.
En cuanto a los contras del nuevo teléfono de Apple, Vronko afirma que seguirá siendo imposible realizar varias tareas a la vez, por ejemplo navegar por internet mientras escuchamos música. Respecto a las fechas, a día de hoy todo siguen siendo conjeturas, pero parece que en ningún caso tendremos que esperar más allá del verano para conocer al iPhone 4G.