22/08/2016.- Seguro que más de uno de vosotros se ha hecho esta pregunta en alguna ocasión. ¿Por qué veo casos de móviles que explotan de repente en Internet? Ni que llevaran dinamita en su interior, oiga.
Para empezar, hay que decir que no son casos aislados. Internet está plagado de historias de smartphones que explotan, arden o se calientan muchísimo más de lo deseado. Una evidencia rápida y fácil de comprobar es hacer una rápida búsqueda en YouTube de vídeos de smartphones incendiarios.
Tal vez el caso más reciente (y sonado) es el que destaca Mashable. Ocurrió en un vuelo que se dirigía a Hawaii. Una estudiante de universidad estaba viendo una película en su iPhone cuando de pronto empezó a arder. Así, literal.
“De pronto, unas llamas de más de dos metros empezaron a salir de mi teléfono”, ha declarado la joven a una televisión. “Después lo tiré al suelo y se coló bajo el asiento de alguien, entonces las llamas empezaron a crecer”.
El personal de la aerolínea apagó pronto el fuego y todo se quedó en una (¿divertida?) anécdota que seguro arrasa entre sus colegas universitarios.
Las causas de las explosiones de smartphones
Los dispositivos electrónicos en general y los smartphones y los ordenadores en particular requieren mucha energía, lo que hace que se calienten. Todos lo hacen y la única razón por la que se calientan más o menos se debe a la calidad de los procesadores y a la ergonomía del hardware (como los conductos de ventilación, etc).
El problema es que cuando se calientan demasiado pueden causar bastantes daños.
Hay diversas razones que pueden provocar que tu teléfono explote, aunque tenemos que admitir que hay casos en los que el daño lo causa un defecto de fábrica del propio terminal. O sea, que no siempre es la culpa de quien hace un mal uso del dispositivo.
Volviendo a las razones que pueden hacer que tu móvil explote, enumeramos las más probables:
- Usar el dispositivo mientras se carga. Los fabricantes recomiendan no hacer uso del móvil mientras se está cargando ya que el proceso de carga de por sí mismo calienta el dispositivo. Si combinamos este calentón con el calor que el móvil cogerá por el mero uso, ya hay peligro de sobrecalentamiento.
- Usar un cargador diferente. Es recomendable usar siempre los cargadores originales del dispositivo. La razón es que cada uno puede estar fabricado atendiendo a diferentes estándares, lo que los hace incompatibles entre sí, aunque funcionen.
No conviene cargar un smartphone con el cargador de un tablet
- Lo mismo ocurre con los cargadores de los coches. Si no están homologados, cuidado. Pueden causar daños irreparables en nuestro dispositivo. Además, el peligro es algo mayor porque estamos hablando de un coche, un espacio cerrado en el que un cortocircuito puede causar serios daños. Tampoco debemos usar un cargador de tablet para un smartphone, sobre todo en el caso de iPhone e iPad. Como cada dispositivo tiene unas especificaciones energéticas diferentes, el uso de uno en el otro podría sobrecalentar el teléfono.
- Cuidado con las baterías viejas y dañadas. Es importante utilizar baterías originales, nuevas y sin daños en los dispositivos. Asimismo, cabe prestar atención a las carcasas que integran batería, ya que si no son compatibles con nuestro modelo de smartphone pueden causar daños.
En definitiva, que tu móvil no arda o explote depende casi siempre de cómo trates la batería. No obstante, hay ocasiones en los que la culpa es exclusivamente del fabricante. Los defectos de fábrica son la última causa de este tipo de accidentes. Y ahí, no hay nada que hacer. Es cuestión de suerte.