No debe ser fácil decidir entrar en un mercado tan saturado y competitivo como el de las OMV. Sin embargo, Jaime Pla optó, a mediados de 2013, por embarcarse en un proyecto tan ambicioso como complejo: lanzar Suop, la 1ª operadora colaborativa en España.

Menos de un año después de su estreno comercial (que tuvo lugar el 17 de diciembre de 2013), Suop ofrece un catálogo de bonos de voz y datos sencillo que ha sido dibujado a partir de las peticiones de los usuarios en su activa comunidad; llevando sus SIM, incluso, a las tiendas físicas.

Dada su corta vida, la OMV y su plantilla de 8 trabajadores no ha tenido que afrontar ninguna mudanza, y sus oficinas se sitúan en la céntrica zona de Alonso Martínez, en Madrid.

Un espacio de 150 metros cuadrados que fue elegido por su ubicación y estar compartida «con unos buenos amigos», nos explican desde Suop.

Estar en el centro de Madrid tiene sus ventajas, ya que el transporte público hace que sea fácil el acceso. Además, cuentan «con varios puntos para recoger las bicicletas de alquiler del Ayuntamiento».

Lo malo, cómo no, es llegar en coche, ya que «no es sencillo aparcar y hay parquímetros»; aunque según cuentan, «ninguno llevamos coche a la oficina, y cuando tenemos reuniones fuera alquilamos por horas un coche de ‘carsharing’ en el aparcamiento que está al lado».

Los trabajadores de Suop, cuya edad media es de 35 años, pueden disfrutar de un ambiente distendido en el que no es necesario llevar traje. Asimismo, el horario es muy flexible, al combinar «trabajo en la oficina con teletrabajo, así que la realidad es que no tenemos horario«.

Esta flexibilidad se traslada a la conciliación de vida laboral y familiar: «Cada uno puede establecer sus horarios en función de sus necesidades», nos explican.

Como «toda startup que se precie», Suop tiene un único (pero útil) beneficio social, «toda la cafeína del mundo para las maratonianas jornadas de trabajo».