El vaso tan solo se mantiene en pie si se apoya sobre el smartphone
Adictos al smartphone, llega el vaso antiphubbing
Se trata de una campaña del director artístico Mauricio Perussi.

¿Estamos dando buen ejemplo a las generaciones venideras?
No es nada nuevo afirmar que el móvil se ha integrado por completo en cada aspecto de nuestra vida diaria. A tal punto ha llegado esta obsesión por tener nuestro smartphone al lado nuestra que nuevos conceptos como la nomofobia o la culpabilidad digital comienzan a sonar más a la gente. Entre estos términos también se encuentra el phubbing, comúnmente conocido también como el «deja el móvil y hazme caso de una maldita vez», el cual quiere ser suprimido gracias a este sencillo invento.
A muchos les sonará esta escena: un grupo de amigos quedan en un bar para tomar algo pero hay alguno que siempre prefiere entretenerse actualizando su estado de WhatsApp y Facebook. Para ello, en Brasil han creado un ingenioso invento para evitar este problema. Se trata de un simple vaso a los que se le ha recortado la base, de tal modo que tan solo se mantiene en pie si se apoya sobre el smartphone. En resumidas cuentas, usar el móvil como si de un posavasos se tratase.
La idea, en realidad, es una campaña del director artístico Mauricio Perussi para la agencia Fischer & Friends que se puso en marcha en el bar Salve Jorge, en Sao Paulo con este resultado:
En las imágenes se refleja perfectamente una realidad que se puede observar en cualquier bar al que vayamos. Porque, aunque nos ayude en muchos aspectos de nuestra vida, ¿quién no ha pedido al móvil en una situación similar que les devuelva a su pareja o a su mejor amigo?
Cierto es que el invento tiene sus pequeñas lagunas. Para mirar el móvil la persona tan solo tiene que coger el vaso con una mano y con la otra la mirar el móvil o ponerlo en el canto de la mesa, aunque esta última sería jugar con fuego. Pero es que la adicción al móvil ha llegado a tal punto que ideas como esta no son para nada descabelladas. A buen seguro que cualquier bar con iniciativas de este tipo aumentaría el número de clientes para aquellos que tan solo necesitan un rato para hablar y disfrutar cara a cara.
El que levante el vaso antiphubbing, paga
Desintoxicarse de la adicción del móvil comienza a tener en uno de los sitios más sociables del mundo su mejor aliado, el bar. Ya conocemos estos vasos moldeados para no coger el smartphone pero el ingenio de la gente ya ideó hace tiempo algunos trucos para que la gente no usara su móvil en este tipo de lugares.
El más conocido es el juego en el que todos los comensales deben dejar su smartphone encima de la mesa hasta el final, aunque si alguien decide cogerlo antes de tiempo es el que debe pagar. La idea es simple pero en tiempos de crisis en los que hay que apretarse el bolsillo más de uno piensa dos veces si merece realmente la pena.
Medidas que lejos de funcionar o no, sobre todo invitan a reflexionar sobre este problema cada vez más extendido. Hace dos años, en Estados Unidos apareció la plataforma Stop Phubbing con el fin de concienciar a las personas y poner freno a este hábito. «Imaginad parejas en el futuro sentadas en silencio. Relaciones basadas en actualizaciones de estado. La habilidad de hablar o comunicarse cara a cara totalmente erradicada. Tenemos que hacer algo al respecto, y tenemos que hacerlo ahora», comentaba la plataforma.
Lo que parece evidente que el contacto cara a cara se está perdiendo, o si no, está claro que no seriamos testigos de iniciativas como las de Mauricio Perussi y la agencia Fischer & Friends.
Fuente: The Telegraph
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