Así lo creen los consejos de algunas aldeas en India
¿Pueden los móviles corromper a las menores de edad?
Tremendo contraste en el país asiático, donde se multa a las chicas y a sus padres si hacen uso de estos dispositivos.
La brecha que separa a hombres y mujeres en India alcanza todos los ámbitos del día a día, incluyendo el uso de una tecnología tan básica como el teléfono móvil.
24/02/2016.- La India es uno de los países llamados a liderar la economía mundial en las próximas décadas. Una potencia emergente que pretende desbancar a China como ‘fábrica del mundo’ y, sin lugar a dudas, uno de los principales objetivos de la industria de la telefonía móvil, que ve en el mercado indio una mina lista para ser explotada.
Pero India es mucho más. Es un país de contrastes, en el que la máxima expresión de la opulencia se mezcla con la pobreza más extrema. Una tierra que es capaz de presentar al resto del planeta el smartphone más barato y, a su vez, vetar el uso de esta tecnología a una grandísima parte de la sociedad.
No es ningún secreto que la desigualdad de género es un problema que tienen que afrontar las mujeres indias en su día a día, pero no dejan de ser sorprendente (al menos fuera de sus fronteras) los límites que esta lacra puede alcanzar.
Como recogen varios medios locales, existen aldeas en las que los consejos locales (panchayat) han prohibido el uso de teléfonos móviles a las menores de 18 años, bajo penas de multa para las infractoras e, incluso, para sus padres.
La sanción económica, de 2.100 rupias (poco más de 27 euros al cambio) puede parecer irrisoria, pero supone un duro golpe para la economía familiar si tenemos en cuenta que el salario mínimo en la India es de 2.900 rupias (cerca de 41 euros). Y eso sin contar con que los progenitores pueden también ser castigados con realizar labores de limpieza de las carreteras colindantes a la aldea.
Una «molestia para la sociedad»
Por lo general, las nuevas tecnologías no son vistas con buenos ojos por los consejos de ‘sabios’ de estas aldeas indias.
Uno de los miembros del pueblo de Suraj, en el distrito de Mehsana, explica que «las chicas se corrompen y se ven envueltas en relaciones con chicos a una edad temprana por el uso de los móviles. Esto al final lleva a cometer crímenes contra ellas. En nuestros tiempos, no había estos problemas, pero esta tecnología corrompe a los jóvenes y tenemos que frenarla».
Sorprende que en un país que quiere a estar de la vanguardia tecnológica en las próximas décadas (y capaz de producir el smartphone más barato del mundo, el Freedom 251, en la imagen) sufra un problema de este tipo.
Los panchayat equiparan los móviles (smartphones o no) a otros ‘vicios’ como el alcohol, culpándoles de distraer a las jóvenes de sus estudios y de las labores del hogar. La única excepción para que puedan hacer uso de estos dispositivos es que sea para hablar con la familia y siempre usando el teléfono de sus padres.
La disparidad de género en materia de telefonía móvil es tan grande en la India que según un estudio de 2015 había 113 millones menos de mujeres que hombres con teléfono móvil en el país. Una diferencia que también se traslada al ámbito de Internet, con un 88% de hombres en las zonas rurales con acceso a la Red de redes frente al 12% de mujeres.
Especialmente chocante son estos datos si tenemos en cuenta que el primer ministro indio, Narendra Modi, ha iniciado una campaña para impulsar el uso de la tecnología digital en el país como principal motor de la economía y para la reducción de las brechas de riqueza existentes en la sociedad.
Fuente: Mashable
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