Terminales inteligentes capaces de hacer frente a (casi) cualquier escenario adverso
¡Contra viento y marea!
Algunos fabricantes apuestan por smartphones que resisten golpes, el polvo, son sumergibles para ciertos profesionales y deportistas.

Si lo que necesitas es resistencia, existen otras alternativas a tu comunicación.
La espectacular evolución de los teléfonos móviles los ha convertido en poco tiempo en auténticas computadoras portátiles que compiten entre sí por sus cada vez más estilizados diseños y elevadas prestaciones.
Procesadores de hasta ocho núcleos, cámaras semiprofesionales, conectividad absoluta con todas las redes sociales y elegantes formas en cuerpos cada vez más finos y ligeros son hoy la norma y no la excepción a la hora de escoger un smartphone.
Sin embargo, cada vez más clientes demandan aparatos concebidos para un uso intensivo y poco cuidadoso de los mismos. A todos ellos están dirigidos los llamados móviles todoterreno o rugged phones (del inglés rugged; fuerte, tosco).
Marcas tales como Getnord, Sonim, Gorila o DooGee se dedican en exclusiva o han desarrollado modelos concebidos desde su origen para aguantar condiciones extremas externas (temperatura, humedad, golpes…) necesarios para dotar de comunicación a profesiones especialmente duras, para deportistas o aventureros de élite.

Trátalos mal. Ellos te lo agradecerán.
El Ingress Protection mide la resistencia de un smartphone todoterreno
En contra de lo que pueda pensarse, no basta con implementar un cristal de pantalla resistente (aunque sea de la conocida marca Gorilla) o alguna funda gruesa de plástico para que el dispositivo pase a considerarse un teléfono todoterreno.
Ni siquiera el último de los iPhone recientemente presentado por Apple, el novísimo iPhone 7, puede considerarse un terminal de este género. Si bien está preparado para soportar ser sumergido y cubrirse de polvo, su chasis interno sigue siendo extremadamente débil frente a los golpes.

Los teléfonos todoterreno están preparados para que esto no suceda a menudo.
Cualquier aparato que aspire a conseguir esta calificación ha de haber superado con éxito un estándar internacional de resistencia a agentes naturales particularmente agresivos con nuestro teléfono como son las partículas de polvo y el agua.
Además, se requiere la acreditación en algún otro protocolo específico (como el denominado MIL-STD-810F, que recoge situaciones tales como impactos directos en el mismo, temperatura de choque…)
El primer caso se refiere al severo sistema IP (Ingress Protection, Grado de Protección). Consta de dos dígitos, el primero de ellos hace referencia a la estanqueidad del dispositivo frente a las partículas de polvo (donde cero es ninguna protección y 6 la máxima). El segundo informa de la resistencia del mismo al agua (siendo de nuevo el cero considerado sin protección y ocho el más elevado).
El máximo grado de protección que puede alcanzar un smartphone todoterreno es el IP68
Para que nos podamos hacer una idea aproximada de su significado real, tenemos que tener en cuenta que la mayoría de estos aparatos cuentan con un grado de IP reconocido de al menos un 67. Es decir, se trata de teléfonos capaces de mantenerse absolutamente a salvo de polvo y de la arena y con una resistencia a una inmersión de treinta minutos a un metro de profundidad.

Si eres aficionado a los deportes extremos, mejor hazte con un rugged phone cuanto antes.
Por si todo esto fuera poco, suelen contar con potentísimas baterías (con una media de 3.000 a 4.000 mAh) para alargar la vida útil del aparato, y no es extraño que monten adicionalmente estructuras de refuerzo en metales ligeros pero muy resistentes con el fin de evitar fracturas del cuerpo o para minimizar los golpes laterales.
Uno de los principales fabricantes, el norteamericano Getnord llega a instalar sobre los cristales Gorilla el cristal Asashi Glass. Basta decir que en la escala internacional Mohs, donde al diamante se le otorga una dureza 10H, este cristal japonés acredita la valoración 9H.
Los smartphones todoterreno suelen tener bajas prestaciones
Tal dedicación a aumentar la resistencia física del dispositivo tiene como contrapartida unas prestaciones algo básicas o incluso obsoletas para los estándares esperados en smartphones incluso de gama media y baja: cámaras que rara vez superan los 5MP, versiones veteranas del sistema operativo (Android 4.4 Kitkat) o la casi inexistencia de la tecnología 4G son moneda común en los teléfonos todoterreno.
En todo caso, si eres un amante de los deportes o vas a buscar trabajo en una cantera, quizá esta sea tu opción más razonable si quieres disponer de un smartphone y no tener que estudiar la letra pequeña de las pólizas de seguros para móviles.