Los padres, clave en el control del teléfono móvil
El smartphone, un arma de doble filo en niños y adolescentes
El número de autolesiones ha aumentado en un 70% en una década.

¿Es recomendable dar tan temprano un dispositivo móvil a nuestro hijo?
24/03/2015.- Sólo hay que detenerse un momento y observar cómo el smartphone ha calado tan hondo en la sociedad que ya resulta habitual ver a niños (algunos de muy corta edad) usando el móvil como si se tratara de un juguete más.
A este ritmo no será raro cambiar el dicho y empezar a escuchar que cada niño viene con un smartphone bajo el brazo.
Sin embargo, numerosos psicólogos ya han advertido de las consecuencias que se pueden derivar de este uso.
La última en pronunciarse al respecto ha sido la psicoterapeuta infantil Julie Lynn Evans, la cual en unas declaraciones recogidas por The Telegraph, ha asegurado que en los últimos años los móviles y el fácil acceso a Internet ha elevado el número de casos de suicidios en adolescentes a cuatro al mes.
Los datos oficiales corroboran esta preocupante tendencia ya que, además, el número de adolescentes hospitalizados por autolesiones ha aumentado en un 70% en una década, un hecho que preocupa cada vez más a padres y profesionales de la salud.
«Claramente, algo está pasando. La evidencia está en número de niños depresivos, anoréxicos y con autolesiones que vienen a verme», comenta Evans, la cual reafirma que en los casos que trata siempre tiene algo que ver “el ordenador, Internet y el smartphone”.
¿Qué hacer ante estos casos?
Para evitar estos problemas los padres tienen que ser, con más razón, ese ejemplo a seguir que siempre se necesita. Así, la psicoterapeuta infantil recomienda a los tutores dar la libertad de usar el móvil a los niños cuando demuestren la suficiente madurez para saber cómo utilizarlo.
La vigilancia también es primordial ya que en palabras de Evans «su privacidad debe estar en sus habitaciones o en sus diarios» y no en el teléfono móvil o Internet. Algo que acompaña a la disciplina que deben tener los padres ya que «al igual que a ellos se les permitía ver unas cosas u otras en la televisión, lo mismo deben hacer con sus hijos y los móviles», ha comentado.

La vigilancia de los padres es esencial en la rápida extensión de los smartphones en los niños y adolescentes.
Sin embargo, los padres también pueden usar el propio smartphone para garantizar el buen uso que haga del móvil el propio niño. Así existen aplicaciones como Kids Place, que permite controlar el uso del dispositivo gracias a su limitador de tiempo o elegir a qué aplicaciones se puede acceder.
Otra herramienta similar, únicamente para dispositivos Android, es Screen Time Parental Control que permitirá saber al tutor cuál ha sido el uso que sus hijos han hecho del smartphone.
A su vez, operadoras como Movistar ofrecen servicios de control parental como Movistar Protege, que ofrece «gestionar la vida digital de los hijos».
En definitiva, las posibilidades que pueden ofrecer los teléfonos inteligentes pueden ser muy beneficiosas. Sin embargo, como ya ha quedado claro, un mal uso y una cierta pasividad por parte de los padres pueden propiciar que casos como el ciberacoso o diversos problemas psicológicos derivados no dejen de ser noticia.
Temas relacionados seleccionados por la redacción:
Su primer móvil: ¿a qué edad conviene?
Padres, estos son los mejores móviles para niños
Retiran una app que animaba a los niños a practicar cirugía estética
El uso del smartphone crece entre los niños