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Son dispositivos de gama alta con precios asequibles y todas las garantías

13/01/2014.- Todo se fabrica en China. O casi todo. Y en el sector tecnológico, esta verdad es más absoluta si cabe. Da igual que hablemos de Apple, Samsung o Sony, las grandes marcas apuestan por la deslocalización de sus fábricas en el gigante asiático con el fin de ahorrar costes y, en teoría, sin repercutir en la calidad del producto final.

Hablamos de dispositivos de alta gama que ofrecen las últimas prestaciones y que tienen un precio que para algunas personas no es asumible. Por ello, se han popularizado los teléfonos de marcas chinas.

Su principal baza es el precio, aunque tienen bastantes riesgos y desventajas: no cuentan con servicio técnico en España, la garantía se limita a 1 año, no están homologados por la Comunidad Europea, es prácticamente imposible encontrar y accesorios y piezas de repuesto, el idioma, tanto del dispositivo como del manual de instrucciones, suele estar en chino o, como mucho, en inglés y en bastantes ocasiones el cliente debe pagar los costes de aduana.

¿Existe una opción intermedia? Sí, los conocidos como móviles chinos españolizados. Hablamos de marcas como Funker, BQ, Airis o Wiko, entre otras. Aúnan las ventajas de ambos polos: estos smartphones tienen precios asequibles, características de alta gama y comprarlos no es una decisión arriesgada, ya que cuentan con 2 años de garantía, el servicio técnico está en España, es posible conseguir accesorios y piezas y el software está en castellano.

Además, uno de las ventajas sobre los smartphones de primeras marcas como Apple o LG es que son modelos dual SIM, es decir, permiten utilizar 2 tarjetas de la misma o distinta operadora móvil simultáneamente.

Y otros beneficios es que el paquete de venta suele contar sin coste adicional con una 2ª batería e incluir una funda específica para protegerlo.

Estos son diez buenos ejemplos de lo que os contamos. ¿Qué os parecen?