El OMV de Orange celebra la buena acogida de sus tarifas a la carta
Simyo: 7 años y 600.000 clientes en España
Repasamos la trayectoria de la compañía, no exenta de altibajos.

La OMV de Orange celebra el crecimiento de líneas en los últimos meses
En Simyo están de celebración, y no es para menos. El OMV de Orange, que lleva más de 7 años operando en nuestro país, ha alcanzado las 600.000 líneas móviles. Un hito que ha sido posible, en buena parte, gracias al lanzamiento de las tarifas a medida que la compañía realizó en el verano de 2014 y que ha tenido una gran acogida por parte de los usuarios.
Tanto es así, que en estos meses Simyo no sólo ha superado la barrera de los 500.000 clientes, algo que logró a los pocos meses del lanzamiento de dichos planes a la carta; sino que en todo este tiempo la operadora ha logrado posicionarse como una de las tres operadoras con más portabilidades móviles y resultando ser la segunda compañía en ganancia por portabilidad.
Por supuesto, la inversión publicitaria, que ha resultado en una importante campaña en televisión y otros medios de comunicación, también ha jugado un papel fundamental, aunque desde Simyo destacan que más de la mitad de los nuevos clientes han llegado a la operadora recomendados por otros usuarios; lo que demuestra que el boca a boca es la mejor publicidad posible y un arma al que intentan aferrarse cada vez más compañías.
2008, el comienzo de su andadura
Simyo llegó a España a finales de enero de 2008. No fue la primera OMV del mercado nacional, pero sí la primera que llegó respaldada por una gran compañía de telecomunicaciones, KPN.
La firma holandesa apostó fuertemente por el sector español, y a finales de 2008 lanzó la que sería la marca hermana de Simyo, Blau. Una operadora que, sin embargo, no cosecha el éxito de la enseña naranja y es finalmente reemplazada por ella.

Blau llegó a España con la intención de ser la hermana pequeña de Simyo
La integración trajo consigo nuevos clientes para la compañía. Una cartera de usuarios que se vería incrementada de golpe a mediados de 2010 cuando la OMV Vueling Móvil, también propiedad de KPN, cesa su actividad y parte de su bolsa de clientes se porta de forma automática a la de Simyo.
Entre finales de 2008 y 2010 la operadora naranja vivió un periodo convulso que logró capear con una renovación y de imagen y el lanzamiento de atractivas tarifas con Internet móvil como pilar fundamental.
Sin embargo, el giro definitivo llegaría a finales de 2012.
Un punto de inflexión
En diciembre de 2012 Orange anuncia la compra de Simyo, que por aquel entonces contaba con 380.000 líneas móviles, por 30 millones de euros.
Comenzó así una nueva etapa en la historia de la operadora, que siguió manteniendo un crecimiento progresivo gracias a la llegada de las primeras tarifas sin cuota y con consumo mínimo, aún disponibles en su catálogo aunque un tanto escondidas en su web, o el plan Pura, sin establecimiento de llamada ni cuota mensual.
El último gran movimiento a nivel de tarifas ya lo hemos mencionado y analizado. Sus planes a la carta no solo están funcionando sino que ha tenido su repercusión en los catálogos de otras operadoras.
El planeta de los Simyos
Aunque Simyo sea una marca de referencia en el sector de las telecomunicaciones nacional, lo cierto es que su influencia no se limita al mercado español. La marca original de KPN también está presente en otros países del entorno europeo.

El color de Simyo en Bélgica no es, a diferencia del resto de países en los que opera, naranja
Alemania, Bélgica (donde el color corporativo es, curiosamente, el rojo), Francia y, cómo no, Holanda (país de origen del dueño original de la marca, KPN), también cuentan con Simyo, aunque cada uno a su manera.
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