Conservarán la marca durante cinco años
Siemens vende su división de móviles a BenQ
El fabricante alemán, que pierde un millón de euros diarios con la telefonía celular, se concentrará en la tecnología médica y la construcción de centrales energéticas.

Siemens vende su división de móviles a BenQ
A la empresa alemana, con sede en Munich, la operación le costará 250 millones de euros. Entre otros motivos, para asegurar la transición de un grupo a otro, según un comunicado de BenQ. También comprará un 2,5% de las acciones de la firma taiwanesa.
Para Siemens, los móviles no eran una prioridad: de los 440.000 empleados que tiene en todo el mundo, sólo 6.000 trabajan en esta división, la mitad de ellos en fábricas alemanas. Este negocio, además, ha llegado a arrojar pérdidas de más de un millón de euros diarios.
Sin embargo, la operación, que algunos comentaristas interpretaban como una derrota para la economía alemana, evidencia el ascenso de firmas asiáticas en el sector de la alta tecnología. Otras empresas europeas como Alcatel o Ericsson han dado pasos similares.
Con la operación, Alemania queda fuera el mercado de los móviles, dominado por Nokia, Motorola y Samsung. Siemens puede así concentrarse, como advertía ayer el diario ‘Handelsblatt’ en sectores en los que verdaderamente es fuerte, como la tecnología médica y la construcción de centrales energéticas.
Siemens fue una de las primeras empresas en fabricar móviles, en la segunda mitad de los años ochenta, pero llegó tarde a cambios más recientes, como las cámaras fotográficas integradas en los teléfonos.
«Para nuestros trabajadores se abre ahora una perspectiva sostenible», dijo Klaus Kleinfeld, el recién estrenado presidente de Siemens. Las palabras de Kleinfeld no lograron tranquilizar al sindicato IG-Metall, que manifestó su inquietud.
El año pasado Siemenes se comprometió a mantener, hasta el 2006, los empleos en las fábricas alemanas de móviles. A cambio, los trabajadores aumentaron el horario laboral a 40 horas semanales.
Según el acuerdo anunciado ayer, la sede de la empresa seguirá en Munich y, durante cinco años, los móviles que fabrique BenQ seguirán llevando la marca Siemens.
«Esta adquisición nos convierte en una empresa global», celebró Kuen-Yao Lee, presidente de la empresa taiwanesa, durante una videoconferencia desde Taiwán, durante la cual la conexión con Munich falló varias veces.
BenQ tiene 13.895 empleados y fabrica productos de electrónica de consumo: móviles, cámaras digitales y escáners, entre otros. La transacción, anunció la empresa taiwanesa, deberá cerrarse el 30 de septiembre si consigue la aprobación de los accionistas y de las autoridades de la competencia.