El operador suma 20,2 millones de clientes en España
La dualidad de Orange: crece en clientes, pero cae en ingresos
El operador presenta sus resultados correspondientes a los tres primeros trimestres del año ha ingresado 3.544 millones de euros, un 4,9% menos que en el mismo periodo del año anterior.
En Orange corren tiempos de cambios. A lo largo de 2021, la compañía ha experimentado una transformación que le ha llevado a abordar un nuevo Expediente de Regulación de Empleo y la simplificación de su porfolio de marcas. Ahora, la enseña ha presentado los resultados financieros correspondientes a los primeros nueve meses del año, en donde se muestra la dualidad actual en la que vive el operador.
Durante estos tres primeros tres trimestres, Orange ha obtenido unos ingresos de 3.544 millones de euros, lo que supone un 4,9% menos que durante el mismo periodo del año anterior. Según aluden desde el operador este retroceso se debe a la «elevada competitividad del mercado y por el impacto de actividades de bajo margen como la desaceleración en la venta de equipos y el tráfico internacional fijo mayorista».
Sin embargo, esta caída de ingresos es contrarrestada con el crecimiento de su base de clientes. Según apunta Orange, en el segmento convergente (planes que aúnan fibra óptica, teléfono fijo, móvil y televisión) el número de abonado ha crecido en 65.000 clientes hasta los 3.027.000.
En total, Orange ya suma 20,2 millones de clientes a 30 de septiembre de 2021. 16,2 millones corresponden a usuarios con servicios móviles y otros 4 millones a clientes que tienen un contratado banda ancha fija. Esto supone un crecimiento del 2% y del 1,1%, respectivamente.
Cierre de tiendas y la continuidad del fútbol en el aire
La situación en Orange se plantea compleja porque los cambios no han terminado. Tal y como recoge EuropaPress, el consejero delegado de Orange en España, Jean-François Fallacher ha apuntado en la presentación de estos resultados que echará el cierre a tiendas propias que no generen rentabilidad. No obstante, según apunta el directivo, para tomar una decisión es necesario ser «cuidadoso y cauteloso ya que es un canal muy importante». De hecho, los establecimientos que tienen una mayor probabilidad de ser cerrados con aquellos que no pueden proporcionar la experiencia de marca que busca la compañía para su canal de distribución, tal y como recogen desde esta la agencia.
El movimiento no sorprende después de que Vodafone haya decidido echar el cierre a sus tiendas propias en el marco del ERE presentado. El canal digital gana peso y desde Orange aportan cifras: a través de esta vía las ventas han aumentado en un 35% respecto a 2019 una vez sobrepasados los efectos del confinamiento.
Además de todo esto, el último tramo del año tampoco se presenta exento de retos para el operador. La subasta del fútbol será otro momento clave para la compañía. Tal y como recoge El Mundo, el principal responsable en España de Orange ha asegurado que el operador no acudirá a la subasta de los derechos de LaLiga y analizará si compensa su adquisición a otra firma como ha venido haciendo en los últimos años con Telefónica.
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