Los grandes operadores cobran 32 euros más al año por cada paquete combinado
Movistar, Orange y Vodafone facturarán 280 millones adicionales tras la subida de sus tarifas convergentes
El precio medio de packs que incluyen banda ancha fija y móvil ahora tiene un precio medio de unos 64 euros al mes.

Con las subidas de precios que han aplicado Movistar, Orange y Vodafone en sus tarifas convergentes Fusión, Canguro y One al final son el mismo perro con distinto collar.
19/04/2016.- Unificar todos los servicios de telecomunicaciones (ADSL o fibra óptica, teléfono fijo y móvil y la televisión) en una sola factura y operador suele suponer un ahorro con respecto a disfrutar de esos mismos productos por separado. Sin embargo, esa ventaja cada vez es más pequeña porque los grandes operadores han ido incrementando las cuotas mensuales de sus tarifas convergentes durante los últimos meses.
Según un estudio comparativo que ha llevado a cabo Kelisto.es, el precio medio de los planes combinados de Movistar, Vodafone y Orange (que conjuntamente suponen el 93,1% del mercado de telefonía fija y del 83,6% en el caso del móvil) se ha visto incrementado en unos 32 euros al año sólo en lo que va de año.
Además, las tarifas convergentes se han convertido en las más contratadas, por lo que estas subidas afectan a 8,7 millones de hogares. Gracias a estas modificaciones a favor de los operadores estas compañías facturarán 278,7 millones de euros adicionales.
Las subidas del último año en Movistar Fusión suponen pagar casi 100 euros más al año
Los datos que aporta esta web señalan que el precio medio de los packs de Internet y telefonía costaban un promedio de 61,2 euros al mes mientras que ahora la cuota mensual se sitúa en 63,9 euros, un 4,4% más.
Aunque los tres grandes operadores han subido sus precios, no lo han hecho en la misma medida. El que más ha abultado la factura ha sido Telefónica, que ha inflado la cuota de todas las modalidades de Movistar Fusión en ocho euros al mes durante el último año (lo que supone pagar 96 euros adicionales cada año), Y eso a pesar de que inicialmente Movistar había anunciado que sus precios serían «para siempre».
Y si nos ceñimos sólo a los tres últimos meses, Orange ha subido los precios de su familia Canguro en un 5,4%; los planes Vodafone One se han encarecido un 3,3% y las distintas opciones de Movistar Fusión han aumentado un 4,9%.
Si bien es cierto que estos incrementos han ido acompañados de ciertas mejoras (como más velocidad o el aumento de la capacidad para navegar desde un smartphone), estos beneficios muchas veces pasan desapercibidos para los consumidores. Por ejemplo, un usuario que haga un consumo medio de entre 500 y 750MB de Internet móvil no tiene ninguna ventaja por el hecho de que le aumenten la capacidad de 1 a 2GB.

Para justificar las subidas los operadores aumentan la velocidad de la fibra óptica. Una vez alcanzado cierto umbral, ¿un usuario de fibra óptica realmente nota la diferencia entre navegar entre 200 ó 300Mbps?
Y tampoco estará justificado el aumento de precio de su cuota mensual por el hecho de que ahora su tarifa móvil incluya roaming si nunca viaja al extranjero o lo hace de una forma muy esporádica.
En definitiva, muchos consumidores «están recibiendo nuevos servicios que, quizá, no le interesan, pero acaba pagando por ellos», comenta Manuel Moreno, redactor jefe de Kelisto.es.
La concentración de operadores reduce la competencia y aumenta los precios
«La concentración de empresas en el sector de las telecomunicaciones, tras la integración de Ono en Vodafone y de Jazztel en Orange y el uso de segundas marcas low cost como Tuenti, Lowi y Simyo por parte de los grandes operadores, provoca que los consumidores cada vez tengan menos oferta de tarifas para elegir sus servicios de telefonía móvil e Internet. Ante la escasez de oferta, los usuarios se ven obligados a soportar aumentos de tarifas constantes, como viene sucediendo desde que comenzó el año», señala Moreno.

Los tres grandes operadores (Movistar, Vodafone y Orange) han neutralizado la amenaza de los OMV engullendo o lanzando sus propios operadores low cost: Tuenti, Lowi y Simyo.
¿Qué puede hacer el usuario ante estas decisiones unilaterales que adopta su correspondiente operador de telefonía? Tiene pocas alternativas. Una de ellas, la más drástica, es dar de baja los servicios, lo que conlleva la pérdida de sus números de teléfono fijo y móvil habituales. Además, en caso de que tenga un compromiso de permanencia debe hacerlo durante el mes anterior a la entrada en vigor de las nuevas condiciones. Si lo hace después seguirá teniendo ese anclaje y tendría que pagar una penalización económica.
La otra opción es cambiar de operador, aunque las opciones cada vez son menos (ya no es posible cambiar entre Orange y Jazztel ni entre Vodafone y Ono) y, lo que es peor, los tres principales grupos de telecomunicaciones han subido los precios, por lo que irse de uno a otro tampoco soluciona ese problema.