El coste máximo por SMS se sitúa en 6 céntimos
La UE fija el tope para llamar a países europeos: 19 cts./min.
A partir de mayo de 2019 los usuarios que llamen a países de la Unión Europea desde casa no pagarán más del limite que fija Bruselas.

A partir de mayo de 2019 que tu madre te llame para saber en qué país europeo te encuentras costará como máximo 19 céntimos por minuto.
Llamar a Francia, Alemania o Portugal, entre otros países del viejo continente, puede incrementar la factura de manera notable. A pesar de convivir en un mismo marco común, continúan existiendo barreras que impiden comunicarse con nuestros vecinos comunitarios. Un coste, que en ciertos casos resulta muy elevado, pero que se abaratará obligatoriamente en menos de un año.
El precio máximo por SMS queda fijado en 6 céntimos
El motivo se encuentra en el acuerdo político firmado en Bruselas para actualizar las reglas del mercado de las telecomunicaciones de la Unión Europea (UE). Entre las nuevas normas se establece una garantía para que los usuarios estén protegidos ante los precios excesivos de las llamadas internacionales dentro de la Unión Europea. De este modo, desde mayo de 2019, los consumidores que llamen a cualquier país comunitario no pagarán más de 19 céntimos por minuto.

Enviar mensajes a Europa, mucho más barato que en España. Con esta nueva normativa se da la circunstancia de que remitir un mensaje de texto a un país europeo resulta mucho más barato (6 céntimos) que enviarlo a España, donde puede llegar a costar hasta 25 céntimos y lo habitual son 18,15 céntimos,
Del mismo modo, enviar un SMS no tendrá un coste superior a 6 céntimos. Una nueva normativa que, según Bruselas se aplica «al mismo tiempo que se asegura que no se distorsione la competencia, la innovación y la inversión«.
De esta forma, la Unión Europea vuelve a maniobrar para que los ciudadanos comunitarios no tengan que pagar un precio demasiado alto en caso de querer comunicarse con personas que se encuentran en otro país europeo. Algo en lo que influye el establecimiento de llamada.
Bruselas explica que «el límite ya ha sido aplicado en el pasado a las tarifas de roaming reguladas representará una red de seguridad para las llamadas dentro de la UE». En el antiguo reglamento del roaming de 2012 los operadores podían fijar un establecimiento de llamada que se aplicaba a los 30 primeros segundos, cuota que con la nueva normativa solo se facturaría si la llamada internacional no supera el medio minuto.
En cualquier caso, la nueva normativa llega después de que en 2017 se suprimiesen los recargos por roaming en todo el Espacio Económico Europeo (EEE). Un avance que, aun así, daba lugar a situaciones llamativas como que llamar desde un país a extranjero al país de origen no supone ningún coste adicional, mientras que a la inversa la tarificación es la de una llamada internacional.
Finalmente llega el turno para los planes de voz, donde hasta el momento los operadores móviles virtuales étnicos se establecen como las opciones más económicas para aquellos que quieren llamar a otros países (no solo europeos).
OMV étnicos, la solución inmediata
Hasta que entre en vigor la nueva normativa dentro de, como mínimo, un año, una de las opciones más económicas para hacer llamadas internacionales baratas son los operadores étnicos. Sobre todo porque, en comparación con los grandes operadores del mercado, la diferencia de precio resulta abismal. Valga como ejemplo el coste de una llamada de cinco minutos a Alemania.
En Movistar, con la tarifa Única Internacional, llamar a cualquier móvil o fijo germano tiene un coste de 22 céntimos por minuto, a los que hay que sumar otros 61 céntimos en concepto de establecimiento de llamada. En el ejemplo de cinco minutos, el coste total de la conversación con Alemania saldría por 1,71 euros.
Sin embargo, con Digi, el coste por minuto de una llamada a Alemania es de 6 céntimos a móviles (o 2 céntimos si el destino es un fijo), precio al que hay que sumar 12 céntimos por el establecimiento de llamada. En total, una llamada de cinco minutos a un móvil del país bávaro sale por 42 céntimos, mientras que si se marcase un fijo, el importe sería aún menor: 22 céntimos.

No es broma, un billete de avión puede en ocasiones salir más barato que llamar durante todo un mes a un país extranjero desde grandes operadores como Movistar.
El 5G como telón de fondo
Los nuevos topes fijados por Bruselas responden al acuerdo alcanzado para actualizar las normas de telecomunicaciones de la Unión Europea. Reglas que allanan el terreno ante la llegada del 5G.
«Este acuerdo es esencial para satisfacer las crecientes necesidades de conectividad de los europeos y aumentar la competitividad de Europa. Estamos sentando las bases para el despliegue de 5G en toda Europa», asegura Andrus Ansip, vicepresidente del Mercado Único Digital.
Un nuevo código donde se establecen propósitos como mejorar el despliegue de las redes de quinta generación para finales de 2020 en la Unión Europea o facilitar el despliegue de nuevas redes de “alta capacidad”.
También se busca beneficiar y proteger a los consumidores garantizando que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de comunicaciones asequibles. Una misión cuyos trabajos ya han comenzado con proyectos como WiFi4EU, dotado con 120 millones de euros, y que está destinado a la instalación de equipos WiFi en centros públicos.