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Se trata de una iniciativa de Microsoft en Londres

05/08/2014.-  Uno de los principales problemas que destacan los usuarios sobre sus teléfonos móviles es la escasez de las baterías, que les obliga a estar conectando los dispositivos, al menos, una vez al día.

¿Y si en vez de enchufarlos a la corriente lo hiciéramos a una manzana o una patata? Aunque parezca mentira, estas frutas y tubérculos pueden servir de fuente energética suficiente para proporcionar la energía necesaria a estos dispositivos.

Así lo ha demostrado Microsoft con una campaña organizada en el exterior de un centro comercial londinense, bajo la supervisión del artista Caleb Charland, cuyas obras se centran en la energía eléctrica y la utilización de lámparas, y que ha sido el responsable de la iniciativa.

Según recoge Mobile Pundits, 800 patatas y manzanas sirvieron de estaciones de carga para los sorprendidos clientes que por allí pasaron. Conectados entre sí por clavoos galvanizados y cables de cobre, el circuito era capaz de producir una corriente eléctrica de 20MA y 6 voltios.

¿Cómo funciona?

Este experimento sigue los principios de los que algunos hemos podido ver en el colegio, pero a gran escala: los clavos galvanizados y los cables de metal funcionan como fuente original de energía; el zinc de los primeros y el cobre actúan como electrodos, y la manzana o patata como electrolito.

Los átomos de los electrodos se disuelven en la manzana y patata, al igual que los iones de carga positiva, dejando 2 electrones de carga negativa detrás. Éstos pasan a través del cable que conecta los dos electrodos para unirse con los iones de hidrógeno de la manzana o patata para formar gas hidrógeno. Este flujo de electrones resulta en corriente eléctrica.

Blanco y en botella, ¿verdad?