Un nuevo prototipo deja entrever lo que podemos esperar de los móviles del futuro
Cómo controlar el smartphone… doblándolo
La gran incógnita sigue siendo la resistencia de las pantallas a largo plazo.

El prototipo ReFlex muestra cómo, en función de cuánto se doble la pantalla, pueden realizarse distintas acciones: pasar páginas o controlar un videojuego.
¿Teléfonos que se doblan? Que le pregunten a Apple por el tema, porque seguro que no le hace ninguna gracia.
Bromas aparte, los fabricantes de smartphones se afanan en desarrollar nuevas tecnologías que consiga, por un lado, llamar la atención de los consumidores (especialmente de los más techies); y, por otro, dar a la marca una imagen de compañía innovadora.
Ello no tiene por qué estar necesariamente vinculado con aspectos tan esenciales en un dispositivo móvil como la funcionalidad o la conveniencia. Buena prueba de ello son los proyectos en los que trabajan algunas marcas e investigadores para lanzar, en un futuro no muy lejano, móviles flexibles.
A primera vista, y dejando de lado el tremendo mérito en su desarrollo así como su vistosidad, parece que la principal ventaja de estos dspositivos sería el ahorro de espacio. Poco más; al menos, por lo que hemos podido ver hasta ahora.
Sin embargo, ReFlex, el prototipo desarrollado por el Human Media Lab de la Universidad de Queens nos muestra una nueva aplicación que se podría dar a estas pantallas flexibles. O, al menos, una forma de interactuar con ellas que no se había visto hasta la fecha.
Como podemos ver en el vídeo, dependiendo de la forma en que se doble la pantalla, el usuario podría realizar distintas funciones (a priori básicas, no esperemos mucho más) como pasar las páginas de un libro electrónico o controlar un videojuego sin tocar el panel táctil.

Así, cuanto más se doble la pantalla (hasta cierto punto, no hay que ser animales), más rápido pasarán las páginas o más lejos apuntaremos en el Angry Birds.
Pocos detalles se conocen de las especificaciones de ReFlex, más allá de que cuenta con una pantalla flexible OLED de LG de 720p y Android 4.4 como sistema operativo. La tecnología que encierra su panel se basa en un sensor de flexión y un motor de retroalimentación háptica en su parte trasera.
Poco práctico, muchos interrogantes
No olvidamos que estamos ante un prototipo y que son muchos los aspectos que deben ser ignorados, empezando por el diseño del terminal.
En el caso de ReFlex, se trata además, de un proyecto llevado a cabo por una universidad, por lo que no tiene un carácter comercial (al menos de momento).
Con todo, desde el punto de vista de los fabricantes, no tenemos muy claro que esta sea una tecnología que tenga mucho que aportar más allá del evidente ahorro de espacio.

Las pantallas flexibles podrían abrir un mundo de posibilidades en el mercado móvil, pero por ahora solo se está arañando la superficie.
Sí, hay, sin embargo, muchos interrogantes en torno a las pantallas flexibles de los móviles; y sobre todo en lo que concierne a su durabilidad. Teniendo en cuenta que consultamos el smartphones hasta más de 100 veces al día, cabe plantearse el efecto a largo plazo de este agresivo uso sobre los paneles.
El proyecto de ReFlex arroja un poco más de luz a este respecto al mostrar algunas aplicaciones que se podría dar a este tipo de pantallas que se doblan. Eso, por supuesto, a largo plazo, porque no parece que vayamos a ver smartphones de este tipo en el mercado hasta dentro de, al menos, cinco años.
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