Hace cinco años este sector apenas representaba el 2% de sus ganancias
Simyo, Lowi y Tuenti se comen casi la mitad de la tarta de los OMV
Los tres grandes OMR (Orange, Vodafone y Movistar, respectivamente) obtienen prácticamente la mitad de los ingresos en el segmento de los operadores móviles virtuales.

¿Cuánto han crecido los ingresos de Vodafone, Movistar y Orange en el segmento de los OMV?
17/01/2017.- Se quieren volver a comer toda la tarta y van camino de ello. Hasta finales de 2006 sólo tres operadores se repartían el 100% del mercado: era el triunvirato formado por Movistar, Amena (hoy Orange) y Vodafone.
En estos diez años el mercado de la telefonía móvil ha cambiado mucho. O quizás no tanto porque, a pesar de la irrupción de Yoigo y de decenas de OMV, esas mismas tres multinacionales vuelven a tener casi todo el dominio del sector. Hace unos años llegaron a perder, grosso modo, entre un 20-25% del pastel. Sin embargo, a base de compras (Jazztel, Ono, Simyo y Tuenti) y lanzamientos (Lowi), el trío ha recuperado buena parte del terreno y ahora vuelve a controlar en torno al 85-90% del mercado.
Mención aparte merece el caso del grupo Masmóvil. Esta amalgama de operadores es un híbrido bastante extraño porque, por un lado, es un OMR en lo que respecta a Yoigo, y por otro, Pepephone, Masmóvil, Happy Móvil… son OMV.
Vamos a centrarnos únicamente en el segmento de los OMV. Estas compañías facturan unos 603 millones de euros al año, de los que los tres principales OMR se comen directamente prácticamente la mitad: sus ingresos casi alcanzan los 300 millones de euros, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La cifra sorprende si se compara con la de hace cinco años, donde los OMV de los grandes apenas arañaban un 2% (unos de 10 millones de euros).
Los ingresos de los OMV y la sombra de los grandes operadores del sector
En octubre de 2006, España asistía al nacimiento del primer operador móvil virtual, Carrefour Móvil. Desde entonces el elenco de nombres creció de forma imparable hasta el punto en el que los grandes OMR también quisieron participar en este juego.
La primera en entrar en el territorio low cost fue Movistar con la compra de Tuenti en 2010. Dos años después Orange siguió una estrategia similar a la del operador azul al comprar Simyo y dando un nuevo impulso a Amena como segunda marca (aunque la enseña verde no es un OMV).
Y por su parte, el último en entrar en la partida fue Vodafone, que creó Lowi en 2014. La irrupción de este OMV terminaba de cerrar el círculo de la presencia de los OMR en el campo de los OMV. Y su efecto no ha tardado en aparecer.

La sombra de los grandes operadores del mercado se ha hecho muy grande en el segmento de los OMV.
Además, mientras que las ganancias de Movistar, Orange y Vodafone han aumentado, los ingresos totales del mercado OMV están cayendo desde varios hace años.
Los tiempos dorados de los OMV parecen haber quedado atrás. En 2013 los ingresos en este segmento llegaron a su momento más álgido al alcanzar los 725 millones de euros, una cifra que comenzó a decaer. En la actualidad se mantienen algo por encima de los 600 millones de euros.
OMV, ¿un éxito pasado?
El crecimiento y dominio de los grandes operadores, llevándose prácticamente la mitad del pastel del mercado OMV, no hace más que alimentar la incertidumbre de muchas empresas de este segmento. Durante los últimos años todavía hemos visto nacer unas pocas marcas, pero el cementerio de OMV se está llenando a un ritmo mucho más rápido.

El cementerio de OMV no ha parado crecer en los últimos años.
Telup o GT Mobile son sólo los últimos ejemplos de estas defunciones. La enorme competencia entre OMV y la tendencia a paquetizar los servicios de telecomunicaciones (lo que supone contratar la línea fija y las móviles junto a Internet y TV premium con un mismo proveedor), está llevándose por delante a estos pequeños competidores.
¿Conseguirán las pocas compañías independientes que quedan y el grupo Masmóvil sobrevivir a los grandes OMR?
Vía: Vozpópuli
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