La multa asciende a 200 euros y supone la retirada de tres puntos del carnet
Así detectan los nuevos radares a los conductores que usan su móvil al volante
La DGT pone en funcionamiento una serie de dispositivos que detectan a los conductores que manipulan un teléfono mientras están circulando.

La multa por circular usando el móvil asciende a los 200 euros y la retirada de tres puntos del carnet.
Las accidentes ocasionados por distracciones al volante son muy comunes en las carreteras de nuestro país. El uso del teléfono móvil mientras conducimos es un peligro tanto para el conductor y el resto de personas que viajan en el vehículo como para otros conductores. Precisamente por eso la Dirección General de Tráfico (DGT) lucha por que acabemos con este perjudicial hábito.
En España la mitad de los accidentes de tráfico son por distracciones y el móvil cada vez gana más peso como factor de riesgo
Es un hecho: muchos conductores manipulan sus smartphones. Hablan por teléfono e, incluso, leen y escriben mensajes mientras van al volante, una conducta que implica distracción y riesgo para la conducción. Alrededor de 1,2 millones de personas mueren cada año en todo el mundo como consecuencia de los accidentes de tráfico y otros 50 millones sufren traumatismos. En España las distracciones son causa de accidente en la mitad de los accidentes con víctimas y el teléfono móvil tiene cada vez mayor peso como factor de riesgo.
Estos radares funcionan sin alimentación externa y se pueden ubicar en puntos remotos
Para tratar de evitarlo en la medida de lo posible este año se han puesto en marcha una serie de nuevos radares con la característica especial de detectar si estamos utilizando el móvil, además de controlar la velocidad a la que estamos circulando. Funcionan de forma autónoma e independiente (no requieren alimentación externa, por lo que se pueden ubicar en puntos remotos) e integran la tecnología necesaria para identificar el vehículo y tramitar la denuncia pertinente.

Esta herramienta se suma a otras tecnologías (como los helicópteros Pegasus) capaces de demostrar que se están cometiendo infracciones mientras se conduce.
Cuando estos radares detectan una infracción (manipular un teléfono móvil al volante o no llevar abrochado el cinturón de seguridad, por ejemplo), envían la información al centro de control de datos para formular la correspondiente denuncia con las pruebas necesarias para identificar al vehículo.
Los nuevos radares captan 50 imágenes por segundo para detectar si el conductor está usando el móvil
Un total de 270 ubicaciones por todo el territorio quedarán cubiertas a lo largo de 2016 con estos radares que, a simple vista, son similares a los convencionales. Sin embargo, sus cámaras son capaces de captar nada menos que 50 imágenes por segundo. De esta forma es fácil determinar si el conductor no lleva puesto el cinturón o si circula utilizando el teléfono.

La DGT ya ha colocado tres radares que detectan el uso del móvil al volante en las autovías de acceso a Madrid: A-1 (Burgos), A-2 (Barcelona) y A-3 (Valencia). Antes de que acabe el año habrá 270, el 60% de ellos se instalarán en carreteras convencionales.
En 2016 la DGT instalará 270 de estos nuevos radares. El 60% estará en carreteras convencionales
El máximo organismo de control de tráfico en nuestro país espera instalar un 60% de los radares en carreteras convencionales mientras que el 40% restante se ubicará en autovías y autopistas. Por el momento, según han informado varios medios especializados en el sector, se sabe que tres de ellos ya se encuentran en las autovías de acceso a Madrid: A-1 Burgos, A-2 Barcelona y A3 Valencia.
Usar el móvil al volante supone una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos
De esta forma la DGT espera continuar con su estricta y necesaria campaña de control en carreteras convencionales. Este organismo, en una de las últimas operaciones móviles realizadas durante una semana de octubre de 2015, multó a más de 1.100 conductores que estaban utilizando el móvil al volante mientras circulaban por carreteras convencionales.
El teléfono se debe utilizar fuera del coche y la sanción por ir hablando por el móvil o manipulándolo al volante, supone una multa económica de 200 euros y la retirada de tres puntos en el carnet de conducir.
No son radares, son cameras.