La española Bq, una de las marcas protagonistas
Los zapatófonos de La casa de papel
La mayoría de los teléfonos que requisan a los rehenes tienen diez años o más.

La casa de papel reúne el pasado y el presente de la telefonía móvil.
Es la serie de la que todos hablan. La casa de papel ha llegado a la parrilla televisiva como un soplo de aire fresco y el mejor estreno de ficción de los últimos dos años en términos de audiencia. Su primer capítulo acaparó un 25,4% de share (y más de cuatro millones de espectadores).
La casa de papel es el mayor atraco de la historia. Una banda de ladrones formada por Tokio (Úrsula Corberó) y Moscú (Paco Tous), entre otros, ha sido entrenada para robar nada menos que 2.400 millones en La casa de Moneda y Timbre a lo largo de once días. Y para ello el sector de la telefonía juega un papel esencial.
Los móviles de La casa de papel: Antiguallas y algún modelo a la última
Tras el asalto inicial, los móviles de los trabajadores y los estudiantes que están de visita en el museo de la fábrica son rápidamente requisados. Algo fundamental para evitar el contacto con el exterior.
Con todos los dispositivos en poder de los atracadores, Tokio observa el mural formado por los teléfonos confiscados junto a su código PIN. En el centro se encuentra el Bq Aquaris X5 Plus que pertenece a Alison Parker, la hija del embajador de Reino Unido, y el corderito que promete ser una de las claves de la trama.

El Bq Aquaris X5 Plus es el modelo más actual de los teléfonos requisados a los rehenes.
No es el único smartphone relevante que encontramos. A su derecha se encuentra el iPhone 5 de Arturo Román, el jefe de la Fábrica de Moneda y Timbre. También hemos identificado un par de Samsung Galaxy Note 4, uno de los cuales podría pertenecer a Pablo, otro de los alumnos del Liceo Inglés que estaba de excursión en el museo en el momento del secuestro.
Aun así, la gran mayoría de los móviles que se aprecian pertenecen a modelos bastante antiguos de Nokia, Sony y Blackberry, principalmente.
Este anacronismo resulta bastante llamativo, ya que en algunos casos los móviles tienen más de diez años de antigüedad. Aún más, teniendo en cuenta que la serie ha llevado a cabo una intensa labor de documentación para dotar del mayor realismo posible a la ficción.
El modelo más repetido es una BlackBerry de hace una década
Desde Movilonia.com hemos analizado los móviles que se aprecian fugazmente en una de las secuencias y hemos identificado nada menos que nueve BlackBerry Curve 8300. Este smartphone se lanzó en 2007 y, si pudiera continuar estando operativo en la actualidad, ya no soportaría WhatsApp.
La reliquia móvil más antigua data de 2005
Otros de los modelos más repetidos son el Sony Xperia P (cinco veces), Xperia U (cuatro) y Nokia N85 (tres). También hay hueco para reliquias como el Nokia X2-00 (se presentó en 2010), el Motorola E770 (2005) o el Samsung SGH-D900i, que llegó al mercado en 2007.
Como no podía ser de otra forma, los modelos más actuales como el Bq Aquaris X5 Plus o el iPhone 5 son los que pertenecen a algunos de los protagonistas de la serie, mientras que el resto terminales presentes son mero atrezo. O eso esperamos… Si no, y si todo sale como los ladrones esperan, estaría bien que parte del botín fuera destinado a renovar los móviles de los secuestrados. Es lo mínimo tras once días de secuestro.

La apuesta por la ficción española cuenta con el apoyo de Bq.
La importancia de las telecomunicaciones en La casa de papel
La telefonía no solo está presente con los móviles en La casa de papel. En el momento en el que la policía entra en acción, la inspectora Raquel Murillo ordena desconectar todos los teléfonos para liberar el repetidor situado en el edificio para escuchar cualquier llamada que los secuestradores pudieran hacer.

La mayoría de los teléfonos del modelo Teide Integrado que comercializó Telefónica en los noventa fueron de color blanco, aunque hubo una edición en color rojo, que es la que aparece en La casa de papel.
Con lo que no cuenta la agente es que los ladrones recurren a la telefonía analógica para comunicarse con El profesor, el cerebro de la operación.
En ese momento se aprecia el teléfono de sobremesa Teide Integrado, un modelo que distribuyó Telefónica durante la década de los noventa que incluía contestador automático y su correspondiente espacio para insertar mini-casetes en los que grabar los mensajes.
Nokia, BlackBerry… ¡Qué tiempo tan feliz!
Echando un vistazo al elenco de móviles requisados, a buen seguro que fabricantes como BlackBerry o Nokia podrían entonar aquello de «¡Cómo hemos cambiado!».

El Nokia 3310 del año 2000 y su versión reinventada de 2017.
Ambas marcas han pasado de liderar las ventas a descender a los infiernos en los últimos años. Ya le gustaría a la marca finlandesa repetir el éxito cosechado con algunos de los móviles de aquellos años. Por el momento, en 2017 ha presentado sus nuevos smartphones Android y ha recuperado, tras 17 años, una versión del mítico Nokia 3310.
En cualquier caso las imágenes del papel de móviles confiscados son un buen ejemplo de cuánto ha cambiado la telefonía móvil en unos pocos años. Habrá que ver cuál es el papel que juegan estos teléfonos en el thriller de Antena 3.