El proyecto está obteniendo financiación a través de Kickstarter

Makerphone, un desafío para los amantes de los smartphones

A pesar de lo que se puede pensar, no hacen falta grandes conocimientos de electrónica o programación para crear un smartphone. Basta con unos alicates, un destornillador y un soldador para fabricar un teléfono casi desde cero.

¿Crear un smartphone desde cero? Es posible con el nuevo proyecto Makerphone.

La corriente del DIY (Do It Yourself o háztelo tú mismo) no pasa de moda. Y mucho menos en el mercado de la telefonía, donde el ánimo emprendedor está bastante presente. Así que cuando personalizar el smartphone con una carcasa o diversos accesorios no resulta suficiente, hay quienes sueñan con fabricar su propio móvil. Y este deseo para los más manitas tiene un nuevo nombre: Makerphone.

Los responsables del Makerphone: «Nuestro principal objetivo es convertir a los consumidores en creadores»

Este es el nombre del teléfono móvil que uno mismo se puede construir teniendo a mano un simple soldador, destornillador, cinta aislante y alicates. Con estas herramientas y un kit con todos los componentes necesarios para fabricar el smartphone, el usuario tiene todos los ingredientes para crear su propio móvil. Según sus responsables, el Makerphone enseña electrónica real, ya que «no es similar a otros paquetes similares a Lego».

Es decir, el Makerphone no solo está ideado para vanagloriarse de la hazaña de construir un smartphone por sí mismo, sino que, además, sirve como base para aprender gracias a las funciones que ofrece.

Makerphone, un reto para bricomaníacos

El Makerphone no solo funciona como un teléfono móvil corriente con el que poder hacer y recibir llamadas, sino que también cuenta con aplicaciones para jugar y, lo más interesante, poder aprender lenguajes de programación como Python o Scratch. Funciones que le convierten en un dispositivo educativo disfrazado con la forma de un teléfono móvil. «Nuestro principal objetivo es convertir a los consumidores en creadores», afirman.

Experiencias anteriores. Los creadores detrás del Makerphone no son neófitos en este sector. La empresa que está detrás de este proyecto es CircuitMess, que se fundó tras el lanzamiento de otro proyecto similar: Makerbuino, una consola portátil de la que enviaron más de 6.000 kits.

Y no hace falta ser todo un experto de la electrónica. Según sus creadores, un niño de 11 años puede armar su propio Makerphone con algo de ayuda y supervisión de un adulto.

El tiempo estimado para su construcción es de siete horas aunque, tal y como afirman, el tiempo varía en función de las habilidades de la persona. Esto es lo que integra el kit de Makerphone:

  • Placa de circuito. La base que conecta todos los componentes en el dispositivo para que pueda funcionar.
  • Carcasa Makerphone.
  • Pantalla TFT LCD en color con una resolución de 128 x 160 píxeles. Permite jugar a juegos y mostrar número de teléfono.
  • Módulo GSM.
  • Módulo de microordenador principal con un procesador de doble núcleo con WiFi.
  • Módulo de sonido y amplificador.
  • Antena adhesiva.

El Makerphone se encuentra actualmente recibiendo financiación a través de la plataforma de crowdfunding, Kickstarter. Aun así, la compañía ya ofrece varios planes para hacerse con este kit.

A cambio de 94 dólares (unos 81 euros al cambio) el usuario puede recibir el paquete estándar; por 99 dólares (85 euros), el Makerphone ensamblado.

Las opciones son variadas y alcanzan los 2.399 dólares (2.070 euros) para aquellos usuarios que opten por hacerse con el paquete más completo, que incluye las piezas para montar 30 Makerphone. Se estima que la entrega de estos dispositivos comience en marzo de 2019.

Smartphones por piezas: una idea que no termina de cuajar

Construir un móvil desde cero es un todo un desafío para los manitas y amantes de los smartphones. Sin embargo, antes de la llegada del Makerphone, el mercado de la telefonía ya ha conocido otros proyectos similares que no han acabado del todo bien.

El caso más conocido es el Project Ara, de Google. Y aunque bien es cierto que la idea no era la de crear un smartphone desde cero, sino personalizar el teléfono inteligente con diferentes módulos, los de Mountain View terminaron por desechar este proyecto que prometía, incluso, convertirse en el futuro de los smartphones.

módulos del Project Ara

Los módulos del Project Ara permitían, casi, diseñar un smartphone a la carta.

Tampoco tuvo mucho recorrido el Fairphone 2, más conocido como el móvil ético porque la mayoría de los materiales utilizados se compraban directamente a la República Democrática del Congo, evitando hacerlo a las mafias que los ofrecían a precios más económicos pero sin garantizar la seguridad de los trabajadores.

Otro de los atractivos del Fairphone 2 era su diseño modular, que le permitía al usuario reemplazar algunas piezas para conseguir un mayor rendimiento, actualizar el terminal y alargar su periodo de vida luchando así contra la obsolescencia programada.

Sin embargo, su elevado precio, superior a los 500 euros, no contribuyó a que fuera un éxito de ventas.

LG G5 & Friends

LG G5 & Friends fue la fallida incursión de este fabricante en el apartado de smartphones modulares. Su buque insignia de 2016 logró menos amigos de los esperados.

Y un último caso de smartphone modular fue el LG G5, que pasó sin pena ni gloria por el mercado. La marca surcoreana apostó por fabricar una serie de accesorios que se podían acoplar al que fue su buque insignia en 2016, como una cámara, unas gafas de realidad virtual o unos altavoces. Sin embargo, las dos siguientes generaciones, el LG G6 y el LG G7 ThinQ, desterraron por completo este concepto de piezas complementarias.

Los smartphones modulares están aquí para quedarse

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Sobre el autor

Álvaro Ballesteros

Dedico mis palabras en escribir artículos sobre tecnología y telecomunicaciones. Fiel seguidor de la combinación entre el café y el modo avión.

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