Para comodidad de los consumidores
La Comisión Europea no se olvida del cargador único
La institución propone que los fabricantes incluyan el puerto de carga USB-C para móviles, tablets, cámaras, portátiles o altavoces.

La Comisión Europea acaba de promover la adopción del conector USB-C como única tecnología para dispositivos como móviles o tablets.
Marzo de 2014. El Parlamento Europeo se marca el objetivo de adoptar un cargador común para todos los móviles vendidos en la Unión Europea. Sin embargo, esta aspiración no se consuma de manera plena. Más de siete años después el número de cargadores se ha reducido a tres, pero es ahora cuando desde la Comisión Europea han decidido retomar este proyecto para establecer una solución común, el USB-C.
Este tipo de conector es la alternativa elegida por la Comisión Europea para convertirse en el puerto estándar para móviles, tablets, portátiles, altavoces y auriculares, independientemente de su marca. El objetivo no es solo ofrecer una mayor comodidad a los consumidores, sino reducir la huella medioambiental al eliminar cargadores.
«Ha llegado la hora de emprender una acción legislativa en favor de un cargador común. Esto supone un importante éxito para nuestros consumidores y medio ambiente, y se ajusta a nuestras ambiciones ecológicas y digitales«, ha manifestado Margrethe Vestager, Comisaria europea de Competencia. Pero las nuevas propuestas de la Comisión van más allá.
La Comisión Europea respalda a Apple
Le llegada de los iPhone 12 dieron que hablar. Y no solo por su diseño o características, sino porque Apple tomó una decisión relevante al dejar de incluir cargador en la caja.
Lejos de aquella controversia, ahora la Comisión Europea respalda la decisión de los de Cupertino en la revisión directiva. El organismo defiende la venta por separado de cargadores y dispositivos electrónicos, para limitar el número de cargadores no deseados adquiridos o que no se van a utilizar.
«Se calcula que, al reducir el número de cargadores nuevos que se producen y eliminan, la cantidad de residuos electrónicos disminuirá en casi mil toneladas anuales», esgrime la Comisión Europea.
La carga rápida se abre paso
El proyecto también contempla que la adopción de un cargador común ayudará a que la velocidad de carga sea la misma cuando se utilice un cargador compatible.
Además, según especifican desde la Comisión Europea, los consumidores también estarán mejor informados sobre la potencia que necesita su dispositivo y si admite carga rápida o no.
«Esto facilitará que los consumidores comprueben si los cargadores que ya tienen cumplen los requisitos de su nuevo dispositivo y les ayudará a seleccionar un cargador compatible».
Desde el organismo comunitario estiman que esta y otras medidas limite la adquisición de cargadores por parte de los consumidores, lo que repercutirá en un ahorro de 250 millones de euros al año en compras innecesarias de estos aparatos.
Aun así, el nuevo proyecto no entrará en vigor rápidamente. El Parlamento Europeo y el Consejo deben adoptar la propuesta de revisión de la Directiva. El periodo de transición es de 24 meses a partir de la fecha de la aprobación, tiempo que desde la institución consideran suficiente para que los fabricantes se adapten a esta nueva normativa.