En China hay quien está dispuesto a vender sus órganos
¿A dónde llegarías por conseguir un iPhone?
Desde falsificaciones a reventas por el doble del precio original, en el país asiático se mueven grandes cantidades de dinero a costa de Apple.

¿Qué podría hacer Apple para poner fin a este mercado negro?
16/09/2015.- Apple mueve pasiones. Con cada lanzamiento de los nuevos dispositivos de la manzana mordida, y en concreto de sus iPhone, la escena vuelve a repetirse: legiones de fans apostados a las puertas de sus tiendas y colas interminables. La fiebre que despiertan los nuevos terminales de la compañía californiana no sorprende ya a nadie. Sin embargo, detrás de cada terminal vendido se ha formado un negocio turbulento que las mafias no dudan en aprovechar.
China es el epicentro de toda esta industria, en donde el nuevo smartphone de Apple ya está disponible, aunque su lanzamiento oficial sea el 25 de septiembre. Taobao es uno de los portales en donde se pueden encontrar el terminal, aunque su adquisición tiene truco. Aquí el precio por hacerse con un móvil de Apple llega a doblarse o triplicarse, ya que la estrategia seguida por los comerciantes es vender una pre-reserva extraoficial para que aquel usuario que más puje tenga el mismo día 25 su copia, aunque para ello haya hecho un desembolso de 3.000 euros aproximadamente.
Cuando la vida entra en juego
Sin embargo, en ocasiones el dinero no alcanza para hacerse con un teléfono móvil de la firma californiana, por lo que muchos están dispuestos a arriesgar su propia vida por él. Es el caso de Wu y Huang, quienes decidieron ponerse en contacto con una mafia traficante de órganos para conseguir el dinero suficiente con el que hacerse con un iPhone 6s. Wu, lo pensó dos veces y no se presentó a las pruebas médicas concertadas el día 12 aunque Huang decidió seguir adelante con el plan y desde entonces no se ha vuelto a saber nada más de él.
No es la primera vez que se da un caso similar, y aunque Wu ya lo ha denunciado a las autoridades de su país, queda claro al extremo al que algunos están dispuestos a llegar por lucir el sello de Apple. Pero, ¿por qué poner en riesgo tu vida por un terminal de la compañía? Uno de los comerciantes de este mercado negro lo tiene claro. «Quienes lo compran de esta forma lo que buscan es fardar», asegura.
Y las falsificaciones del iPhone no faltan
Como es evidente, en el país asiático los productos de cualquier marca conocida tienen su equivalente de marca blanca (por decirlo suavemente); y Apple no iba a ser menos. Los de Cupertino ya están curados de espanto en ese sentido. El último gran ejemplo que tenemos llegó de la mano de su reloj inteligente, el Apple Watch, el cual apenas dos días después de su presentación ya contaba con miles de copias idénticas producidas en China.
Lo mismo ocurre con el nuevo iPhone 6s, el cual encuentra en el Ouki G7 Plus su hermano gemelo chino. Este terminal, a pesar de ser idéntico en apariencia nada tiene que ver con el smartphone de los de Cupertino, de hecho no incluye ni el logotipo de la compañía en la parte trasera. Además, a nivel técnico tampoco tiene nada que ver. Conexión 3G y una pantalla de 5,5 pulgadas con una resolución de 940×540 megapíxeles son algunas de sus pobres características.

Parecidos razonables… pero insuficientes.
Las mulas ya se preparan
A pocos días del lanzamiento oficial del iPhone 6s los traficantes y mulas del smartphone de Apple ya se preparan. Detrás de las falsificaciones a China llegan muchos iPhone verdaderos aunque su procedencia sea muy dudosa. Casey Neistat ya reflejó cómo muchas personas de origen asiático aguardan largas colas para hacerse con un móvil de Apple para que las mafias lo revendan en el gigante asiático por el doble de precio. Pero no solo eso, muchos smartphones con el sello de la compañía llegan al país después de haber sido introducidos en China de forma ilícita.
¿Podría Apple tomar medidas al respecto? Lo que parece seguro es que el mercado negro creado en torno a sus terminales está lejos de desaparecer.
Fuente: El Confidencial
Temas relacionados seleccionados por la redacción:
El turbio negocio de las colas del iPhone