Entre los OMR, la única opción que resiste es Orange Cash
El fracaso de los sistemas de pago móvil de los operadores
El cierre de Vodafone Wallet certifica el fiasco de los diferentes métodos que los grandes operadores han puesto en marcha en los últimos años.

Vodafone Wallet, Cartera NFC, de Movistar… ¿Por qué fracasan las plataformas de pagos móviles de los operadores?
Existen tres elementos sin los que nadie suele salir de casa: Las llaves, la cartera… Y, por supuesto, el móvil. ¿Se podrían aunar en uno solo?
Entre la amplia lista de objetos que el móvil ha jubilado parece que las tarjetas de pago se postulaban como serias candidatas a formar parte de esta relación. La integración en los smartphones de estos medios de pago gracias a la tecnología NFC (Near Field Communication) fue un paso clave para el desarrollo de los pagos móviles. Y como no podía ser de otra manera los operadores quisieron estar presentes en el suculento sector desde el principio.
Los tres grandes, Movistar, Orange y Vodafone, se aliaron en 2011 para impulsarlo. Y más tarde presentaron sus diferentes propuestas en este campo por separado.
Sin embargo, unos años después, el inminente cierre de Vodafone Wallet certifica el fracaso de las diferentes fórmulas de pago móvil que han planteado los operadores hasta ahora.
Desde Vodafone se plantean integrar algunos de los servicios de esta plataforma en otras aplicaciones, según responde un portavoz a Movilonia.com, pero no aporta más detalles al respecto. ¿Por qué los españoles no confían en estas opciones a la hora de abonar sus compras?
Cartera Movistar: sin tiempo que perder

Cartera NFC, el siguiente paso. En 2014 Movistar lanzó este servicio, que tuvo un escaso respaldo por parte del operador. De hecho, la información sobre este servicio brilla por su ausencia en la web de la compañía.
El primer operador que apostó por los pagos móviles fue Movistar. El OMR, un mes después de haber sellado la alianza con sus dos máximos rivales para impulsar este método de pago, presentó Cartera Movistar.
Este innovador sistema llegó en fase de pruebas en abril de 2011 a su sede central, el Distrito C. Tuvieron la oportunidad de probarlo un millar de empleados de Telefónica.
Esta experiencia piloto permitía que los trabajadores del OMR, además de hacer pagos en los comercios de este complejo, acceder a sus lugares de trabajo a través del smartphone.
Por aquel entonces, las estimaciones eran que en 2014 las transacciones realizadas a través del móvil facturarían unos 80.000 millones de euros.
De hecho, no fue hasta ese año cuando comenzaron a aparecer nuevas apuestas de pagos móviles.
Vodafone Wallet, una plataforma para todo
A finales de 2013 el operador rojo presentó Vodafone Wallet. La compañía irrumpió en el terreno de pagos móviles con esta aplicación desarrollada en específicamente para este sistema.
Nació junto a Vodafone SmartPass, que aunaba una tarjeta Visa de prepago y 10 euros de saldo de regalo para pagar las primeras compras a los primeros 5.000 clientes que se registrasen.
Sin embargo, desde su llegada quedó claro que Vodafone Wallet no sería simplemente una forma de llevar la tarjeta de crédito en el móvil. Pocos meses después de su lanzamiento la compañía añadió también la posibilidad de integrar diversas tarjetas de fidelización.

Vodafone Wallet era una solución que aunaba muchos servicios: no solo era posible pagar desde el smartphone, sino también almacenar entradas de cine u otros eventos.
Y no solo eso, en 2016, gracias a varios acuerdos, el OMR también incluyó algunas de las tarjetas contactless para acceder al transporte público y la opción de recibir cupones de descuento en determinados productos y marcas.
Por aquel entonces, el servicio no mostraba ningún signo de flaqueza. Todo lo contrario. A lo largo de 2016, Vodafone Wallet había pasado, en pocos meses, de tener 350.000 a 500.000 usuarios, una cifra nada despreciable.
Sin embargo, en pocas semanas Vodafone Wallet baja la persiana. El 28 de junio es su último día. Un desenlace que ya conoce también otro de los grandes operadores: Orange.
Orange Cash, el único superviviente
En febrero de 2014 el operador naranja presentó Orange Cash y Orange NFC para competir en el terreno de los pagos móviles. Esta solución permite no solo hacer pagos contactless desde un smartphone, sino también transferir dinero a otros usuarios de la misma plataforma.
Una de sus principales ventajas de este sistema es que no requiere tener una cuenta bancaria. La compañía ofrece, además, la tarjeta Orange Cash de forma gratuita, aunque si el usuario desea recargar la tarjeta tiene que hacer frente a una comisión, que depende de la cantidad cargada.

El operador reforzó Orange Cash con la apertura del servicio a jóvenes de entre 12 y 18 años. Es necesario contar con un smartphone dotado con tecnología NFC compatible y una tarjeta SIM especial que tiene un precio de 5 euros.
Una suerte diferente corrió Orange NFC. Esta fue la propuesta del OMR naranja para que el usuario pudiera llevar en su móvil billetes de transporte junto a las tarjetas de pago. Este sistema, según comunica la compañía en su página web ya no está disponible «por motivos ajenos a Orange».
Yaap Money, la unión entre bancos y Telefónica, tampoco funcionó
Con la excepción de Orange Cash que, de momento, aguanta de forma estoica en este segmento, los operadores han terminado por renegar de esta vía que tampoco dio sus frutos aun aliándose con nombres importantes de la banca.
El ejemplo es Yaap Money, que también llegó al mercado en 2014. Bautizado como el WhatsApp del dinero, esta aplicación fue el resultado de una joint venture formada por Movistar, y los bancos Santander y Caixabank.

En apenas dos años Yaap desapareció del mercado de los pagos móviles.
El arranque de su andadura fue prometedor (en poco más de un mes superó las 30.000 descargas). Sin embargo, en junio de 2016, el proyecto anunció su cierre tras una nada desdeñable inversión de 27 millones de euros.
Poco después nació Bizum, la apuesta de los bancos por los pagos móviles. La aplicación cuenta con el respaldo de gran parte de las entidades financieras de nuestro país como CaixaBank, BBVA, Santander o Bankia, entre otras muchas.

Y aunque opciones para pagar desde el smartphone hay muchas (Twyp, de Ing, Apple Pay, Google Pay, Samsung Pay…), lo cierto es que en España todavía no han calado lo suficiente.
A pesar de ello, los operadores no se terminan de desligar del sector financiero. La prueba más palpable es Orange Bank, que inició sus operaciones a finales de 2017 en Francia y está previsto que llegue a nuestro país en 2019. Movistar Money, que concede pequeños préstamos, también es una realidad desde hace unos meses.
Y el grupo Masmóvil está a punto de irrumpir con Yoicard, una suerte de tarjeta bancaria con la que en breve comenzará a gestionar el pago aplazado de smartphones y con la que tiene previsto añadir más servicios financieros.