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Barajan fusionarse u ofrecerse por separado a Orange

08/04/2014.- La creciente concentración que está experimentando el sector de las telecomunicaciones está empujando a algunas operadoras regionales a buscar alternativas que permitan su supervivencia. No es que sorprenda, ya que llevamos algunas semanas hablando de las posibles consecuencias de la compra de Ono por Vodafone, y ésta era una de las más claras.

Así, según publica El Economista, las cableras cantábricas Euskaltel, Telecable y R están barajando 2 alternativas con los que asegurarse un porvenir. La 1ª de ellas, fusionarse para crear un gran operador que pueda resultar atractivo a algún comprador; y la 2ª, ofrecerse por separado a Orange.

Porque todo apunta a que la filial española de la compañía francesa puede ser la ‘llave’ que permita a estas cableras regionales salir airosas de un escenario que se presenta complicado. También es verdad que la adquisición de una cableoperadora con una cartera de clientes considerable es casi una obligación para Orange, que se ve forzada a realizar alguna adquisición de magnitud si no quiere quedarse rezagada tras la operación de Vodafone.

Hora de maquillarse

Las 3 compañías llevan meses incrementando la agresividad de sus estrategias de captación de clientes a fin de ofrecer una cartera que resulte atractiva de cara a una potencial adquisición.

Porque ese es el objetivo anhelado por las firmas de capital riesgo que controlan Euskaltel, R y Telecable, que ven en la venta de las compañías la mejor forma de rentabilizar sus inversiones.

Una buena compra para Orange

En caso de llegar al caso de una fusión, las 3 marcas sumarían el 16% del mercado de banda ancha fija en España. Una cifra nada desdeñable para Orange, aunque la operadora francesa esté ahora inmersa en el proceso de compra de Jazztel.

Y aunque la firma presidida por Leopoldo Fernández Pujals sea el objeto de deseo de la operadora francesa, es evidente que las cableras regionales suponen un gran atractivo que permitiría a la compañía llegar a zonas que su red no cubre, evitando, además, duplicidades.

En los próximos meses todo puede cambiar, por lo que habrá que permanecer atento a la evolución del sector teleco en España, que promete cambiar. Y mucho.

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