En Elche y Novelda (Alicante)
Dos detenidos por usar datos de otras personas para contratar móviles
Las víctimas habían sufrido el robo de su documentación, pero ignoraban que con ella habían abierto cuentas bancarias y contratadas líneas telefónicas.

Dos detenidos por usar datos de otras personas para contratar móviles
La investigación se inició en la comisaría de Alcoy, donde se recibieron las primeras denuncias de los afectados, a quienes las compañías telefónicas les reclamaban distintas deudas por la contratación de líneas que además llevaba aparejada la entrega de móviles de última generación.
Los detenidos, I.A.C, de 33 años, y J.T.S, de 37 años, fueron arrestados en Elche y en Novelda y están acusados de una treintena de delitos de usurpación de estado civil, estafa y falsedad documental.
Las víctimas habían sufrido el robo de su documentación, pero ignoraban que con ella habían sido abiertas cuentas bancarias y contratadas líneas telefónicas. I.A.C. y J.T.S. usaban, al parecer, fotocopias de la documentación personal de los afectados para abrir una cuenta bancaria.
Para ello, según los investigadores, ponían en las entidades la excusa de que el titular estaba enfermo o se hallaba de viaje, al tiempo que se presentaban como familiares del mismo. Posteriormente, con la propia copia de la documentación y la cuenta bancaria en su poder, acudían a tiendas de telefonía móvil y solicitaban para su falso familiar varias líneas telefónicas y terminales de última generación.
Los importes de la operación, así como los de las llamadas que se facturaban periódicamente eran domiciliadas en las cuentas bancarias, si bien en otros casos los ahora detenidos simplemente hacían fotocopias de la documentación y pegaban sus propias fotografías, según la Policía. Los teléfonos de última generación que conseguían mediante la contratación de líneas los vendían después a amigos, familiares o conocidos.
Los compradores de estos terminales podían llamar gratis con ellos durante uno o dos meses, en concreto hasta que la compañía recibía los recibos devueltos del banco y trataba de girarlos a nombre de las personas que habían sido contratados si eran clientes suyos por otros contratos.
En algunas ocasiones, las víctimas advertían el fraude cuando pedían algún crédito en el banco y se les informaba de que se encontraban en la lista de morosos.